El Atrio sigue dando de qué hablar. Aunque el parón de la Navidad ha impedido que se avance en la hoja de ruta planteada por la Consejería de Cultura y la Alhambra para diseñar el futuro centro de recepción de visitantes del monumento, las opiniones a cuenta del proyecto de Álvaro Siza y Juan Domingo Santos siguen llegando desde todos los frentes. La plataforma 'SOS Alhambra', que ya en su día se encargó de avisar a Icomos sobre el polémico proyecto y que ha canalizado buena parte de las voces contrarias al Atrio, reavivó ayer la polémica asegurando que "el mero hecho de haber encargado la redacción del proyecto" podría ser "constitutivo de responsabilidades penales".

Los argumentos de 'SOS Alhambra' se basan en la inscripción del monumento como Patrimonio Mundial, que "blinda" la Alhambra hasta el punto de que "cualquier edificación infringe las normas de extrema protección a las que el edificio y su entorno están sometidas". Así que, a su juicio, la Alhambra proyectó en su día un Atrio "imposible, en tanto que es ilegal y dañino".

Cultura asegura que los nuevos accesos se diseñaran con un proceso participativo

Con esta máxima por delante, la plataforma asegura que esa misma prohibición se aplicaría al rediseño del nuevo Atrio. 'SOS Alhambra' señala que el informe de Icomos que ha supuesto la paralización del proyecto indica que la construcción diseñada en su día por Siza y Santos "ocupa una parte sustancial de la zona de amortiguamiento del bien del Patrimonio Mundial y modifica radicalmente una zona que hasta hace unas décadas era un paisaje sin construcciones o caminos de alto impacto", lo que implica que tampoco sería posible construir otro edificio "más pequeño" en esa misma ubicación, donde también estaría "prohibido" por la declaración.

"Destinar dinero público a nuevos proyectos que sigan sin respetar la declaración patrimonial, que pretendan infringir la normativa de protección, que justifiquen el dinero anteriormente gastado o que pretendan invadir de facto el espacio o el entorno de la Alhambra son por sí mismos presuntas acciones punibles", insiste la plataforma, que asegura que la "alarma es tan intensa" que se está valorando la conveniencia de la "judicialización" de un asunto que "pone en riesgo la pervivencia del monumento".

De hecho, la asociación considera que la justicia debería actuar ante el "mal uso" del dinero público relacionado con el proyecto original, y espera que "esta vez se hagan las cosas bien y se tengan en cuenta desde el principio los criterios internacionales", evitando "nuevos gastos inútiles, como los realizados en un concurso y un proyecto que desde su origen eran inviables".

Fuentes de la Consejería de Cultura consultadas por este periódico aseguraron que la intención no es hacer un Atrio de menores dimensiones, ya que ese proyecto está completamente descartado. Lo que sí se pondrá en marcha en los próximos meses es un proceso participativo, al que están llamados a participar los miembros de 'SOS Alhambra', para el diseño de un centro de recepción de visitantes acorde al programa de necesidades que la Comisión Técnica del Patronato elaborará a partir de su próximo encuentro.

Las mismas fuentes aseguraron que el hecho de contar con los dos arquitectos originales no implica que se 'rescate' el Atrio, y recordaron que el Patronato ha adoptado como propio el pronunciamiento de Icomos y que ha sido muy sensible a la contestación social que levantó en su día el proyecto. De hecho, la consejera de Cultura mantuvo uno de sus primeros encuentros institucionales con la plataforma 'SOS Alhambra' cuando se hizo cargo de la cartera, y la idea es que la asociación forme parte del proceso "participativo" que se abrirá a partir de ahora para idear un centro de recepción que conjugue la conservación del patrimonio con una mayor agilidad de la visita.