Un vecino de Santa Fe tienes más posibilidades de sufrir un robo en su vivienda que otro de cualquier otro pueblo de la provincia. En concreto, es un 181% más probable que sea víctima de un allanamiento. Esta es una de las conclusiones del estudio elaborado por la Unión Española de Entidades Aseguradoras (Unespa) sobre 'Los robos en hogares andaluces asegurados', que sitúa a Santa Fe en la segunda posición del ranking regional, sólo por detrás de Almansilla (Sevilla) y adelantando en el 'top 3' a Cuevas de Almanzora.

Granada, por su parte, es la cuarta capital de provincia donde es menos probable que se produzca un asalto en el hogar de sus habitantes.

Otra localidad con alto índice de robo en hogares es Cúllar Vega. En este núcleo de población situado al oeste de la capital, la probabilidad de que se produzca un asalto doméstico es de un 156% más alto que en el resto de Andalucía. Albolote (72,5%), Pulianas (66%), Cijuela (65%), Vegas del Genil (57,5%) y Churriana de la Vega (52,4%) son el resto de localidades granadinas en la que los vecinos tienen un 50% más de probabilidades de sufrir un robo en casa, según el presente estudio.

En la parte baja de la clasificación, Granada también tiene nombres destacados. Lanjarón es donde se vive más tranquilo dentro de la provincia. El porcentaje tiene cifras negativas lo que, en este caso, es una buena noticia. Los habitantes del conocido municipio tienen un -75% de posibilidades de ser asaltados en el hogar. Le siguen Almuñécar (-72%), La Zubia (-60%), Huéscar y (-53,6%) e Íllora (-52,8%).

El estudio realizado por la asociación de aseguradores nacionales, y con nombre 'Los robos en hogares andaluces asegurados', arroja otros datos de interés.

Los resultados dados son un fiel reflejo de la fuerte dispersión de la población en la comunidad autónoma. Los diez municipios más poblados no suman el 35% de los robos a viviendas. Málaga y Sevilla completan el 10% y el 6% del total de los robos, respectivamente. Córdoba, Almería y Granada no llegan al 3% cada una. Cádiz, Huelva y Jaén ni siquiera rozan ese porcentaje.

Sin embargo, el estudio deja claro que las localidades con más población no son las más problemáticas. Si se miden los incidentes en relación al número de viviendas aseguradas, los núcleos de población medianos y pequeños son los más propensos a presenciar robos.

A pesar de lo que se pueda pensar, enero es el mes preferido por los 'cacos' para actuar en Andalucía, coincidiendo con las fiestas de Navidad. Febrero, marzo, abril y agosto siguen al primer mes del año en índice de robo en viviendas. La larga duración de estos meses (30 y 31 días en su mayoría) son un factor señalado en el estudio para explicar que suban las tasas de delitos.

Los meses con menos presencia de ladrones merodeando las viviendas andaluzas son los que comprenden las estaciones de otoño e invierno (octubre, noviembre y diciembre). Los asaltos a hogares en Andalucía coinciden con los periodos vacacionales de sus ocupantes: Navidad y Semana Santa.