Granada

Sebastián Pérez 'tumba' en el primer asalto a García Montero

  • El máximo dirigente de los populares consigue el 69,5% de los votos y llegará como candidato único al Congreso Provincial del 20 de mayo

Sebastián Pérez 'tumba' en el primer asalto a García Montero

El lema de la campaña de Sebastián Pérez era Contigo hay partido, pero el encuentro quedó finiquitado a las primeras de cambio por 'aplastamiento'. El actual presidente del PP de Granada continuará al frente de la formación hasta 2021, con lo que dirigirá a la formación azul en las próximas elecciones provinciales de 2019. Sebastián Pérez consiguió el apoyo de 3.860 electores por los 1.545 de Juan García Montero, que recibió un 'bofetón' de realidad y quedó a más de 15 puntos del candidato oficial, que llegará al Congreso Provincial del 20 de mayo como candidato único después de conseguir el 69,5% de los electores. La votación bajó las expectativas de ambos candidatos, ya que Pérez aseguraba contar con más de 6.000 apoyos por los más de 3.300 con los que aseguraba tener la candidatura de García Montero. Mamen Castillo, la tercera aspirante, se quedó en 147 votos. Aclamado al grito de "presidente" y visiblemente emocionado, el presidente de los populares, que arrasó en todos los distritos de la capital, señaló que es un día "muy importante" para la formación y que siete de cada diez electores han dicho de forma "contundente" que el objetivo es "ganar al PSOE". Después reclamó la misma unidad de cara al Congreso del 20 de mayo para "recuperar la Alcaldía, la Diputación y conseguir que Juanma Moreno llegue a la Junta de Andalucía". Sin nombrar a la candidatura alternativa, y en un clima de noche electoral, reclamó mirar al futuro, administrar el triunfo con "humildad y respeto" porque "todos somos populares". "Dedico este triunfo a mis dos familias, la personal y la del partido, que han visto como se ha intentado dañar de manera mezquina como nunca se ha enseñado en esta casa", enfatizó el presidente del PP, que cumplirá con este triunfo 17 años al frente de los populares.

En 2012, cuando se celebró el último proceso electoral para elegir al presidente del PP en Granada, Sebastián Pérez no tuvo contestación alguna, en un contexto idílico en el que el partido tenía por primera vez en su historia el gobierno de la Diputación y un rodillo de 16 concejales en el Ayuntamiento de Granada. Cuatro años después, los concejales y los diputados ocupan los asientos de la oposición tras perder la mayoría en la provincia y después de ser desalojados de la Alcaldía tras estallar el caso Nazarí por presunta corrupción urbanística, que acabó con el exalcalde Torres Hurtado 'expulsado' del partido y de la Plaza del Carmen, donde se instaló el socialista Paco Cuenca.

Precisamente en las elecciones de 2015 Sebastián Pérez puso sobre la mesa la necesidad de que Torres Hurtado no repitiera como cabeza de lista para las elecciones en la capital, llegando incluso a plantear el nombre de Luis González, actual senador, como un perfil idóneo para encabezar la lista de los populares. Cuando estalló la operación Nazarí, Torres Hurtado puso como condición para entregar su acta en el Ayuntamiento la 'cabeza' de Sebastián Pérez, que dejó paso para intentar retener la Alcaldía. En el ínterin entre Torres Hurtado y Paco Cuenca ejerció como alcalde en funciones Juan García Montero, aunque la dirección regional designó a Rocío Díaz como su candidata. Ya en la oposición, la dirección del partido privó a García Montero de la dedicación a tiempo completo como concejal, lo que le supuso una merma considerable en sus emolumentos y en el peso que hasta entonces había tenido en el Ayuntamiento, donde había sido concejal de Cultura, de Deportes, teniente de Alcalde y portavoz municipal.

Desde ese momento se especuló con la posibilidad de que acabara presentando una candidatura alternativa a la de Sebastián Pérez de cara al XIV Congreso Provincial de los Populares, que se fijó finalmente para el próximo 20 de mayo. En noviembre de 2016 ya confirmó abiertamente que iba a disputar la presidencia del partido, lo que coincidió en el tiempo con el cese de José Torrente como vicepresidente de la formación azul, tras lo que se integró de lleno en la candidatura de García Montero como portavoz.

A finales de año, el enfrentamiento se escenificó de nuevo con la ausencia de García Montero y de Fernando Egea en un pleno en el que, gracias a esta circunstancia, el PSOE pudo sacar adelante las ordenanzas fiscales, algo a lo que el PP llevaba oponiéndose meses antes. Montero y Egea, además de los concejales Francisco Ledesma y Telesfora Ruiz, dejaron sus butacas vacías cuando se votó la personación del Ayuntamiento en el caso Nazarí, aunque en este caso, Ledesma sí forma parte del núcleo de concejales que apoyan expresamente a Sebastián Pérez, mientras que la exconcejal de Movilidad es uno de los grandes apoyos de la candidatura alternativa. En este momento se trasladó este asunto a la dirección nacional, que todavía no se ha posicionado sobre la posibilidad de abrir un expediente al concejal.

A finales de año, García Montero comenzó las reuniones con los militantes y después inauguró la sede de su campaña, que después ampliaría abriendo otra oficina en Motril y llegando a publicitar su candidatura con cuñas en distintos medios de comunicación, algo que nunca antes había sucedido, ni siquiera en la 'agria' campaña de 2000 que enfrentó a José Luis del Ojo con Juan de Dios Martínez Soriano. Este último ganó las últimas elecciones antes de la llegada de Sebastián Pérez y llegó a integrar en la estructura del partido a su competidor, algo que no parece factible que suceda en el marco actual.

Fueron meses de 'guerra fría' hasta que García Montero 'dinamitó' el proceso denunciando amenazas por parte de la dirección provincial del PP. "Ten cuidado con la moto por Recogidas no vaya atravesarse un coche en tu camino"; una frase que levantó polvareda y la amenaza de un nuevo expediente. La secretaria general del PP-A, Loles López, se refirió a esta rueda de prensa señalando que "donde tiene que ir es a un juzgado y no a los medios". Fuentes cercanas a la candidatura de Sebastián Pérez se quejaron de que los estatutos de partido impiden presentar una candidatura antes de que arranque oficialmente el proceso y de que no se puede tener una sede fuera del partido, aunque justifican su "permisividad" para no enturbiar más el proceso.

El acceso al censo del partido se convirtió en el gran caballo de batalla mientras Sebastián Pérez continuaba guardando silencio hasta que arrancó formalmente la campaña a comienzos de abril. García Montero se presentó al ritmo de cornetas y tambores en la plaza Alonso Cano, con la parafernalia de las grandes elecciones, mientras que Sebastián Pérez tuvo un encuentro multitudinario en el Centro Cívico del Zaidín. A la hora de presentar los avales, la candidatura del presidente sacó músculo y reunió más de 4.000 apoyos por los cerca de 1.000 que consiguió su íntimo oponente. Antes, Sebastián Pérez se presentó junto a Luis Salvador anunciando una moción de censura 'en diferido' contra el actual alcalde, Paco Cuenca, mientras que una interrogante se cernía sobre el futuro político de García Montero, que está a la espera de que la jueza María Ángeles Jiménez resuelva si, junto a otros siete concejales, debe declarar como investigado en el marco del denominado caso Serrallo.

La tensión estalló la tarde del martes pasado, justo en la puerta de la sede provincial, donde se produjo un altercado entre José Torrente y el concejal de Ogíjares Vicente Aguilera. El primero denunció una supuesta agresión y el que fuera concejal en Granada contraatacó acusando a Torrente de difamación y de calumnias. De una manera o de otra, ambos reconocieron que se produjo un desagradable cruce de palabras.

Y como preámbulo de la votación de ayer, el concejal presentó en la tarde del pasado sábado una demanda formal, ante la jurisdicción civil, para impugnar el XIV Congreso Provincial del partido por "graves irregularidades en el proceso electoral". Entre los distintos aspectos incumplidos estaría la negativa por parte del Comité a formalizar el permiso para acreditar 300 interventores de mesa por parte de esta candidatura, lo que se niega de manera rotunda desde el Comité Organizador, que subraya que estos nombres no se pusieron en su conocimiento antes de que se abrieran las urnas. Se habría además impedido el derecho a comprobar el censo final de electores en el momento de la votación y "de manera increíble" la presencia de estos interventores durante el recuento de papeletas, impidiendo la transparencia del proceso electoral, según la denuncia.

Para embrollar aún más las elecciones, García Montero decía contar con el apoyo de 3.388 electores, cifra que, en su caso, Sebastián Pérez elevaba a más de 6.000 pese a que el número de afiliados inscritos para participar en el proceso apenas superaba los 7.000. Finalmente, las cuentas sí salieron para la candidatura del actual presidente, que consiguió casi el 70% de los votos.

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