La aplicación del decreto que regula el trabajo de los residentes y que impide a los de primer año firmar altas generó el primer día de funcionamiento esperas de más de seis horas para la atención y de cuatro para la firma del alta en los servicios de Urgencias de los hospitales, los más afectados por la reordenación.
Y la cosa puede ir a más. Los residentes de segundo a quinto año -a los que se quiere obligar a asumir las funciones de los R-1- no están dispuestos a modificar su plan de formación y trabajo y están dispuestos a ir a la huelga si en unos días no se ofrece una solución mejor a la aplicación del plan.
Ayer, en el Virgen de las Nieves hubo una asamblea de residentes de Medicina de Familia y de todas las especialidades a la que acudieron más de 80 personas y donde "se sentaron las bases para la huelga, porque están hechos una piña y con argumentos de peso para que se cumpla su plan de docencia", aseguró el presidente del Sindicato Médico, Francisco Cantalejo.
Entienden que son ellos y los médicos de plantilla de las Urgencias los perjudicados por el nuevo plan de trabajo. Además, tiene a su favor a la comisión de docencia y jefes de servicio.
El primer día del decreto generó la "saturación" de las Urgencias. En los dos hospitales había una demora en la atención superior a las seis horas en algunos casos y de cuatro o cinco para firmar las altas. Porque el residente había preparado el papel del alta pero tenía que esperar a que el adjunto lo firmara, para lo que tenía que dejar su puesto.
Todos consideran inadmisible que tras meses de moratoria no se haya solucionado el problema y se esté condicionando la asistencia y perjudicando al trabajador.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios