Parece una obviedad, pero la Universidad de Granada no ha querido dejar pasar la ocasión en varias sesiones informativas de recordar a sus alumnos que "tienen que matricularse, asistir a clase y presentarse a los exámenes" si quieren optar a una beca para cubrir sus estudios. Y es que sólo la mitad (48,72%) de los universitarios que han solicitado una ayuda económica este curso ha conseguido finalmente ser becado.

Según informa el Secretariado de Becas de la UGR, de las 24.637 solicitudes que recepcionó el pasado mes de septiembre este departamento (hay 56.342 alumnos en total), únicamente 12.004 han sido aprobadas. Los requisitos académicos son uno de los principales motivos por los que al alumno se le deniegan las ayudas, además de la ausencia de información fiscal o tributaria. "La totalidad de los estudiantes que piden una beca en la Universidad de Granada suelen cumplir los niveles de renta familiar exigidos", explica la jefa del Secretariado, Josefa María González.

Hace unos días el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, anunció nuevas medidas que flexibilizarán los criterios de acceso a las ayudas por estudios el próximo curso. La principal, el descenso del límite de renta a 38.831 euros para una familia de cuatro miembros. La previsión, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, es llegar al 56,9% de los universitarios nacionales, que son los que están dentro de éste umbral, aunque en la Universidad de Granada los solicitantes han rondado este año el 43,7%.

Con una crisis económica consolidada en los hogares españoles, la previsión del Gobierno hace prever que en el curso 2010-2011, sólo en la Universidad de Granada, las solicitudes de becas sobrepasen las 32.000, es decir, unas siete mil más que ahora. Pero los estudiantes deberán ponerse las pilas para cumplir todos los requisitos académicos que piden.

Con las más de doce mil becas aprobadas por el Ministerio de Educación, la UGR ha registrado un ascenso de 608 becas más que en 2009, aunque también es verdad que su población estudiantil se ha incrementado en 300 alumnos más. "Son las becas más demandadas porque son también las de mayor cuantía", explican.

Sin embargo, no es la única institución que ofrece subvenciones. La propia Universidad de Granada ha concedido (hasta ahora) 1.895 becas, de las cuales 615 son para cubrir las tasas de precios públicos, 650 para los gastos de libros y material, 123 para alojamiento, 458 becas de comedor y 49 de másteres.

Las becas para comedor se aumentan año tras año. Teniendo en cuenta que la media de menús que reparte la UGR al día ronda los 4.000 comidas, las becas de la Universidad alcanzan el 12% de cobertura.

Las solicitudes para optar a una beca se presentan (el próximo curso también) durante el mes de septiembre (las del ministerio) y el de octubre (las propias de la UGR), siendo tramitadas por el Servicio de Becas a 30 de noviembre. "Desde el mes de diciembre se anotan los primeros ingresos", explican los técnicos de Becas.

Este año, el Ministerio de Educación ha incrementado los recursos presupuestarios para becas y ayudas un 3,5% (con una estimación de inversión que ronda los 40 millones de euros) y ha introducido otra gran novedad. "Se van a potenciar fuertemente las becas-salario", recordó Gabilondo la semana pasada. Se refiere a las ayudas de 3.500 euros cuyo objetivo es compensar la ausencia de ingresos que comporta la dedicación plena al estudio.

Educación garantiza que "se ampliará el número de beneficiarios, se actualizará el umbral de renta familiar en un 2,6%, se elevarán las cuantías en un 25% para los estudiantes universitarios y hasta un 10,5% para los estudiantes de Formación Profesional". E incluso habla de aumentar la dotación de 82 millones de euros para este tipo de becas.

Las ayudas a la formación se hacen más urgente en los cursos de posgrado, donde se han colado los másteres oficiales. Este año, de los más de 3.000 alumnos que se han matriculado para cursar uno de los 97 másteres oficiales que oferta la Universidad de Granada, sólo 156 han obtenido una beca para desempleados y 49 una de carácter propio. Lo que significa que las ayudas a los másteres sólo llegan al 7% de los que lo cursan.

La baja concesión de becas en los másteres eleva el número de personas que se está planteando solicitar un préstamo-renta, las ayudas que ha negociado el Ministerio de Educación con las entidades financieras que permite a los estudiantes solicitar un préstamo renta sin intereses que pueden devolver cuando empiecen a trabajar.

Con la entrada en el Espacio Europeo de Educación Superior, el Gobierno ha dado prioridad a la movilidad de los estudiantes, que es una de las asignaturas pendientes que tiene el alumnado español. De ahí que la cuantía de becas de movilidad sea cada vez mayor. En 2010, de las 3.800 plazas de movilidad que ha ofrecido la Universidad de Granada, 1.299 han obtenido una beca, lo que significa que un 34,18% tiene cubierto el coste de sus estudios fuera de España.

La UGR ha anunciado además que el próximo curso dará 3.000 euros a los estudiantes con mejores expedientes que deseen formarse en otros países.