El descenso de actividad que se vive en los mercados europeos puede dar la puntilla definitiva a la recientemente inaugurada línea marítima que enlaza los puertos de Almería y Felixstowe cuando apenas se han cumplido tres semanas desde que fuera operativa. De hecho, el envío que como todos los martes debía partir del puerto de la capital hacia Inglaterra ha sido suspendido por falta total de contenedores que poder cargar.

Según reconoció ayer Pedro Aldecoa, director gerente de Erhardt Mediterráneo, compañía que representa a la naviera en España, la escala de esta semana "ha sido suspendida porque no hay ningún envío previsto, probablemente por el tema del pepino, aunque se estaba notando con anterioridad". La naviera, por el momento, ha optado por suspender el tercer envío de frutas desde Almería y de persistir en este nulo nivel de actividad, se decidirá con toda probabilidad la cancelación definitiva de la escala en el puerto almeriense.

La puesta en marcha de la línea entre Almería y Felixstowe era uno de los objetivos prioritarios de la Autoridad Portuaria desde hacía varios años y a pesar de los repetidos intentos y a que en esta ocasión los pronósticos eran notablemente más optimistas, el sector ha esgrimido el cierre de los mercados y las dificultades para vender fuera de las fronteras españolas con motivo de la crisis del pepino para volver a dar la espalda al nuevo método de transporte.