conflicto judicial | vista para la adopción de medidas de protección de los menores

Tercera cita judicial sin Juana, que manda un nuevo mensaje público

  • La jueza de Primera Instancia 3 tendrá que decidir si acepta las peticiones del padre para restringir la libertad de movimientos de sus hijos

  • Rivas reitera que lo hace "por sus hijos"

Juana Rivas no compareció ayer a la tercera cita judicial desde que en julio pasado optó por no entregar a sus hijos al padre, como había ordenado el Juzgado, y comenzó a hallarse en paradero desconocido. La jueza de Primera Instancia número 3, responsable de la tramitación de este asunto en España por la vía civil, había señalado para ayer una vista para acordar medidas urgentes respecto a los menores, a la que sí acudió el padre, Francesco Arcuri. La madre dejó pasar esta nueva oportunidad de comparecer ante los jueces, aunque sí envió un nuevo mensaje a la opinión pública a través de su abogada, María Castillo, que también estuvo presente en la comparecencia judicial de ayer en el complejo judicial de La Caleta.

"Mi clienta me ha pedido que traslade a la opinión pública que todo lo que está haciendo es por sus hijos", declaró ayer la letrada de Rivas a la salida del Juzgado.

En realidad, su falta de comparecencia ayer es más un hecho simbólico, pues se especulaba sobre la posibilidad de que esta mujer escogiera un momento así para poner fin a su situación de huida. Según indicó su abogada, la ausencia de su clienta en la vista no agrava más su compleja situación, pues el objeto de la cita de ayer era que las partes expusieran sus posturas respecto a las peticiones formuladas por el padre en julio pasado, cuando se hizo evidente que Juana no iba a acatar la orden judicial de entrega de sus hijos. "En el Juzgado se ha entendido que ella estaba representada por su procurador y su letrada", en palabras de la propia Castillo.

Esas medidas reclamadas por Arcuri, sobre las que la jueza ha de pronunciarse en breve, estarían destinadas a restringir la libertad de movimientos de Juana Rivas y sus hijos; aunque en este punto, hay peticiones que pueden estar más vinculadas con la otra jurisdicción en la que se dirime este asunto, que es la penal.

El padre, de origen italiano y condenado en 2009 por lesiones en el ámbito doméstico a Juana Rivas, ha reclamado a la jueza que prohiba la salida de la madre y sus hijos del ámbito del territorio europeo Schengen (de libre circulación), la no expedición de pasaportes o el depósito de estos documentos en el Juzgado, confiscación de posibles armas de fuego o licencias que tuviera Rivas, así como un oficio a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para la búsqueda de los menores.

Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la jueza ya rechazó el 28 de julio pasado adoptar algunas de estas medidas reclamadas por el padre, que incluían la detención de Rivas, porque la principal orden dada fue la restitución de los menores con el padre, y todo lo demás -el asunto de la "rebeldía" de la madre, al no entregar a sus hijos el día y la hora señalados- fue remitido a la jurisdicción penal. Es en este ámbito en el que se han tomado algunas de las medidas reclamadas por Arcuri, ante la incomparecencia de su ex pareja.

El Juzgado de Instrucción 2 de la capital asumió este asunto y citó a las partes el pasado 8 de agosto, la segunda cita judicial -tras la de la entrega de los niños el 26 de julio- a la que Juana Rivas no acudió. Pero esta ausencia sí la puso en una situación especialmente delicada desde el punto de vista judicial, pues a partir de ahí se dictó una orden de detención y presentación en sede judicial contra la madre de los dos menores, por posibles delitos de desobediencia o de sustracción de menores.

Desde ese momento de Juana Rivas solo se han conocido mensajes indirectos, remitidos por carta o a través de terceras personas, en los que trata de dejar claro que sus hijos no corren ningún riesgo y que está en esa situación para "protegerlos" de su padre, al que acusa de ser un maltratador.

Ayer mismo se reiteró en estos términos a través de su abogada, que a la salida del Juzgado explicó que había recibido una llamada de su clienta para pedirle que transmitiera a la opinión pública de nuevo los motivos por los que dice estar en esta situación de huida de la justicia.

"Como madre es la única que siente que debe proteger y seguir protegiendo a los dos menores, ante la desprotección -reiteró- que se le está dando por parte de las personas correspondientes", explicó la letrada ayer, que a los pocos segundos de cruzar la puerta de salida del Juzgado se encontró rodeada por medios de comunicación que querían conocer la última hora de la situación de Juana Rivas.

Las televisiones, radios, periódicos y el resto de medios se citaron ayer desde muy temprano en la escalinata de La Caleta, ante la posibilidad de que Juana Rivas decidiera aprovechar esta cita judicial para presentarse y poner fin a su situación.

Pero a las diez de la mañana, la hora fijada para la vista judicial, solo habían accedido al edificio Francesco Arcuri con sus representantes legales, así como la abogada de Rivas, en solitario.

Ninguno de ellos hizo declaraciones, salvo las de Castillo a la salida para transmitir el mensaje de Juana. Sobre sus propias alegaciones a la jueza de Primera Instancia no quiso revelar nada y dijo que quedaban en la "intimidad" del Juzgado.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios