Las primeras pruebas para acceder al cuerpo de profesores de Música y Artes escénicas se desarrollaron ayer "con total normalidad", según indicaron fuentes de la Delegación provincial de Educación. La jornada comenzó a las ocho de la mañana con los llamamientos a los opositores que en Granada se examinaron en la que fuera Facultad de Medicina, en la Avenida de Madrid. Allí se desarrollaron las pruebas de los que optan a una plaza en las especialidades de Piano, Flauta Travesera y Lenguaje Musical. "Los tribunales han comenzado su trabajo y los llamamientos a los opositores a las ocho con total normalidad", indicaron desde la Delegación granadina.

Sobre la convocatoria de examen pesaba la sombra de la convocatoria de huelga promovida desde CCOO. El sindicato y los profesores interinos suman dos meses de movilizaciones para pedir a la Consejería de Educación el aplazamiento de la convocatoria. El objeto de este retraso, alegan, es evitar que este año se produzca el 'efecto llamada' y vengan opositores de comunidades en las que no hay pruebas. Pese a las jornadas de huelga -que desde abril secundaron profesores interinos y que desde la semana pasada se ha extendido a los funcionarios con plaza de los conservatorios, lo que podía comprometer el desarrollo de las pruebas de selección- y concentraciones, las oposiciones se han celebrado tal y como estaba previsto. En toda Andalucía se han presentado 2.200 solicitudes para optar a 200 plazas de profesor de Música y Artes Escénicas en once especialidades.

Según la Consejería, sólo se ha convocado en aquellas especialidades en las que la tasa de interinos es más alta. "En el caso de Guitarra Flamenca no hay ni un solo funcionario en la plantilla docente, en Danza Contemporánea el 70% de la plantilla está integrada por interinos y en la especialidad de Percusión el 61,76%", indicaron desde Educación. CCOO estima que de una plantilla de 1.400 docentes, un millar son interinos. La última vez que tuvieron la oportunidad de consolidar sus plazas fue en 2010. Desde entonces no han podido presentarse a ningún proceso selectivo que les abriera las puertas a una plaza fija. Por ello arremeten contra unas pruebas que, al ser prácticamente las únicas en España, han podido atraer a candidatos de otras comunidades.