Apenas diez días ha durado en pie la última oferta de empleo público convocada por la Universidad de Granada. Los mismos que mediaron entre la publicación de sus presupuestos para 2012 (el pasado 22 de diciembre) y el anuncio del primer decreto del nuevo Gobierno (Real Decreto Ley 30/2011) que, con carácter de urgencia, trata de abordar la corrección del déficit público.

"Esta ley nos obliga a suspender nuestra oferta de empleo público para 2012", informaba ayer el gerente de la UGR, Andrés Navarro, a este diario. La razón, según él, es que la nueva normativa prohibe realizar nuevas contrataciones a las instituciones públicas, salvo algunas excepciones. Y, aunque la renovación de los contratos no se consideran "nuevos contratos", se deja en el aire lo que pasará, por ejemplo, con la cobertura de las bajas laborales.

Esta medida afecta de lleno a los 6.900 trabajadores de la UGR, sobre todo al profesorado laboral eventual y al personal de administración y servicios, y pone en riesgo servicios esenciales de la Universidad, como son la docencia y la investigación.

"La UGR no tiene déficit", insiste Navarro. Éste es uno de los argumentos al que pretende acogerse la Gerencia de la Universidad de Granada para escapar de la norma, pero es difícil que se hagan excepciones con la nueva ley. Su departamento está recopilando los documentos que demuestran que esta institución goza de solvencia y no corre riesgos al contratar a nuevo personal. "Estamos trabajando en un recurso incluso", añadió, pero "de momento hemos dejado todo en suspenso".

El Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) dio la voz de alarma el pasado sábado con el envío de un comunicado en el que hacía un llamamiento urgente a la comunidad universitaria para que hoy secunden un acto de apoyo a los trabajadores afectados, según el sindicato entre 300 y 500, en el salón de actos del complejo administrativo Triunfo (13:00 horas).

A primera hora de hoy, la Gerencia de la UGR ha convocado a la junta de personal y al comité de empresa para determinar los pasos a seguir, aunque Navarro insiste en que "no se va a despedir a nadie". Según él, la UGR renovará el contrato al mismo personal que tenía pensado renovar antes de que se publicara el decreto, pero "la oferta queda en el aire".

La oferta de trabajo que había lanzado la UGR para 2012 incluía las nuevas contrataciones de 70 profesores ayudantes-doctor, 15 profesores asociados y 67 interinos. Además de 60 promociones internas de titular a catedrático para el personal docente investigador, 75 de doctor a titular, 15 de estabilización de investigadores.