En Nueva York en especial y otras grandes capitales en general la cocina más de moda es la que se denomina fusión. Hay ahora fusiones de todo tipo, como por ejemplo la sushisamba, que es cocina japonesa y brasileña a partes iguales. En esos restaurantes todo se fusiona: la presentación es japonesa pero el servicio va ataviado como si fuera a desfilar en el sambódromo. Granada se sumó ayer a esa línea de la gastronomía más cool con un establecimiento en el que se han mezclado lo más tradicional de la dieta mediterránea con lo más exótico de la tailandesa.

El crítico gastronómico encargado ayer de la presentación del nuevo establecimiento destacó la originalidad y el destello de creatividad que supone esta nueva propuesta que completa la oferta culinaria de la ciudad.

El nuevo restaurante, que lleva por nombre 683 Upper Club, está ubicado en el centro comercial Serrallo Plaza, que por sumarse hace sólo unos meses a la vida comercial y al ocio granadino sigue siendo uno de los puntos más de moda.

Hasta allí se desplazaron ayer autoridades y representantes del tejido empresarial de la ciudad. Precisamente, detrás de esta iniciativa hay un grupo bastante considerable de empresarios: en Upper Club está la constructora García Arrabal, el grupo de restauración Bib-Rambla y el de locales de ocio Forum Plaza al que pertenecen pub como Ganivet, Rembrant, Forum Copas, Forum Plaza o el restaurante Panorámico. En concreto, entre otros, Carlos Navarro o Roberto García Arrabal son algunos de los nombres más populares que han querido sumarse a este proyecto, todo un reto en la coyuntura económica actual.

Además de los discursos de las autoridades y de los socios, como es tradicional en cualquier presentación de un restaurante, nada mejor para entrar en sociedad que ofrecer una degustación de los platos que compondrán el menú del nuevo restaurante.

Además del cóctail, los invitados también pudieron disfrutar de varios espectáculos musicales hasta las 22:30 horas, el momento elegido por el Upper Club para abrir sus puertas al público.

A partir de ahora la cocina granadina, la vida social y el ocio cuentan con un nuevo epicentro en el que disfrutar de las propuestas más cosmopolitas de la gastronomía.