Granada

Urbanismo evaluará a otras 80 familias para repartir más pisos de la 'nueva' Santa Adela

  • Los elegidos se mudarán al edificio que ya se está construyendo

  • La capital tendrá que buscar fondos para continuar el proyecto

Las obras de demolición empezaron en septiembre.

Las obras de demolición empezaron en septiembre. / g. h.

Cuando el Ayuntamiento de Granada decidió rescatar el proyecto de Santa Adela optó por dividir la tercera fase en otras tres. El proyecto redactado por el equipo del PP en la época de bonanza económica previa a la crisis era prácticamente imposible de llevar a cabo tras el estallido de la burbuja del ladrillo y de las pocas posibilidades de vender VPO en Granada.

En la primera subfase, cuyas obras de demolición comenzaron el pasado mes de septiembre, está prevista la demolición de 154 viviendas para la construcción de 124. Por fortuna para los vecinos, el Ayuntamiento no tiene intención de quedarse ahí. El concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Fernández Madrid, anunció ayer que los técnicos de su área van a iniciar los trabajos para desbloquear la segunda subfase para avanzar hacia la regeneración de un barrio que por fin ha sido escuchado tras años de silencio.

En concreto, los trabajadores van a comenzar las visitas a domicilio para analizar la situación de cada vivienda y de la familia que la ocupa. De esta forma se puede ver en qué situación se encuentra cada vivienda, las que están de alquiler, desocupadas... para a partir de enero de 2018 iniciar la fase de expropiación. En función de los informes socioeducativos los técnicos de Urbanismo podrán decidir quién tiene derecho a pago en especie con una vivienda en el edificio que se está construyendo o quien simplemente recibe un pago en metálico al no tener los requisitos del proyecto de regeneración.

En concreto, se van a analizar a 80 familias que han permanecido viviendo en sus pisos que serán demolidos tras este análisis exhaustivo. En ese espacio tendrá lugar la construcción de un nuevo edificio, para lo cual el Ayuntamiento tendrá que acogerse a las ayudas de vivienda que estén disponibles. En la actualidad, la capital está desarrollando un proyecto de regeneración urbana mediante un convenio rubricado con la Junta de Andalucía y el Ministerio de Fomento. También los vecinos realizan una aportación para hacer realidad este plan por el que tantos años han peleado. De forma paralela, el Ayuntamiento ha tenido que actualizar el organigrama de trabajo ante el retraso que acumula la obra. Durante todo el verano operarios han estado trabajando en los edificios recientemente demolidos para proteger la zona y desviar los suministros de agua, telefonía o electricidad.

Ya en septiembre, los operarios entraron con las máquinas excavadoras para tirar abajo las 156 viviendas. Los vecinos han vivido estas obras de demolición divididos entre la alegría y la pena. La mayoría se han criado en estos pisos que han sido reducidos a cascajo. No obstante, también esta en el aire la ilusión de estrenar un piso en condiciones óptimas en un horizonte cercano, en torno a finales de año.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios