Una historia de resistencia y desobediencias. Así calificó ayer Isabel Nieto, concejal de Urbanismo, el periplo que el Ayuntamiento ha tenido durante bastante tiempo con el dueño de la vivienda del Albaicín que se incendió hace una semana.

La edil del ramo negó cualquier acusación del propietario hacia el Ayuntamiento "ya que no ha cumplido ninguna de las obligaciones que un dueño debe tener con sus inmuebles". Nieto aseguró que el dueño de la vivienda, que no reside en Granada, se ha desentendido de la casa durante años, rechazó subvenciones otorgadas para su rehabilitación y ha dificultado, en numerosas ocasiones, el arreglo de la vivienda por parte del Consistorio.