El que fuera abogado del cantautor granadino Carlos Cano, José María Rosales de Angulo, defendió su gestión de la herencia del artista después de haber sido denunciado ante el juez por su viuda e hijas por "desleal" y un posible delito de apropiación indebida. El ex decano de los abogados granadinos señaló que las acusaciones de las denunciantes "son falsas" y, por ello, se reserva cuantas acciones legales crea oportunas si considera que se ha vulnerado su derecho al honor e imagen.

Amigo y abogado de Cano desde que comenzó su carrera musical y gestor económico de su herencia hasta 2004, Rosales de Angulo dijo no entender las razones que han llevado a la viuda del cantautor, Alicia Sánchez, y a sus dos hijas, Amaranta y Paloma, a presentar una denuncia ante un juzgado granadino diez años después de la muerte del artista y transcurrido seis años desde que abandonara sus responsabilidades en la empresa que gestionaba sus fondos.

En su opinión, está sufriendo un "embate" sin consistencia, puesto que su gestión obedeció a la "más estricta y absoluta legalidad", no sólo por su profesionalidad como abogado, sino también por la amistad que le unía con Carlos Cano.

"Todo se ha hecho perfectamente, no ha habido ningún problema en la gestión de la herencia, y no hay ninguna falta de dinero", explicó el letrado, en referencia a las noticias publicadas acerca de una auditoría de la discográfica de Cano que habría acreditado unos ingresos de 1,2 millones de euros mientras que Rosales de Angulo era su gestor, fondos de los que la familia sólo habría asumido unos 4.000 euros.

A Rosales de Angulo se le "escapan" los motivos por los que se mueven a la viuda y las hijas de Canos para hacer esas "infundadas imputaciones" ya que el juez sigue valorando admitir o no a trámite la denuncia.