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Un albañil de 42 años acusado de matar de dos puñaladas a otro hombre en la localidad de Cijuela negó ayer este hecho ante la Audiencia de Granada, si bien reconoció haber mantenido una riña previa con la víctima en un club de alterne de la capital granadina.

Mario G.S., para quien la fiscal pide 18 años de cárcel por un delito de asesinato, declaró ante el jurado popular que lo enjuicia que "nunca" tuvo problemas con el fallecido, al que conocía desde hace tiempo, entre otras cosas porque ambos trabajaban en la construcción y eran además originarios de Fuente Vaqueros.

El día en que ocurrieron los hechos -el 2 de diciembre de 2006- el procesado señaló que la víctima, José Manuel G.F., irrumpió en el club y sin motivo alguno le golpeó y lo tiró al suelo.

Relató que tras este hecho, se levantó y ambos se enzarzaron en una primera pelea que más tarde continuaría en el exterior del establecimiento, hasta que la intervención de los porteros puso fin a la trifulca.

Mario G.S., que admitió que esa noche se encontraba "bebido", regresó posteriormente al local junto con cinco amigos que le acompañaban, uno de ellos primo del fallecido. "Él estaba esperándome en la puerta del coche e intentó agredirme de nuevo", declaró el acusado, quien -de acuerdo con su versión- nunca ha portado una navaja y sólo empleó una llave para disuadir a su presunto agresor.

Después de que los vigilantes consiguieran echarlos fuera y separarlos cada uno cogió su vehículo y se marcharon del lugar.

Según sostienen la Fiscalía y la acusación particular, después de que procesado dejase a sus acompañantes en sus casas, llegó a Cijuela para esperar a la víctima y cuando éste se disponía a entrar en su vivienda, lo asaltó asestándole dos puñaladas con un arma blanca, una de ellas en el hígado que resultaría mortal.

Hoy está previsto que continúe en la Sección Segunda de la Audiencia la vista oral. La acusación particular, que ejerce la familia y la viuda del fallecido, con el que tenía en común dos hijos, solicita por su parte por un delito de asesinato con alevosía 25 años de prisión para el acusado, cuya defensa pide la absolución al considerar que Mario G.S. no participó en el apuñalamiento.