Septiembre abre con un intenso debate sobre el futuro de la Sanidad pública. Copago, atención a inmigrantes 'sin papeles' o aumento de jornada a los médicos, son algunos de los temas candentes de este mes de 'vuelta al cole'. Y entre tanto, los números del ingresos que provocan el alcohol y las drogas no son nada halagüeños. 2011 registró un total de 1.950 asistencias en centros hospitalarios de toda la provincia, lo que supone una media de 40 a la semana. Se observa una especial incidencia en el consumo de bebidas etílicas en adultos de entre 45 y 49 años,  con la crisis y el desempleo como posibles causas de este aumento.

 El delegado de Salud y Bienestar Social, Higinio Almagro, presentó ayer el estudio bienal de Población Andaluza y Drogas, elaborado por la Consejería de Salud. "El objetivo es conocer el perfil y los índices de consumo, con el objetivo de afrontar una respuesta adecuada que fomente la prevención".  En concreto, el año pasado los hospitales de la provincia atendieron 1.060 urgencias por ingesta de alcohol, con un significativo porcentaje de  varones adultos.  En este sentido, se ha incrementado el consumo en días laborables ente los granadinos de 45 a 64 años. El delegado apunta a que "la difícil situación económica puede provocar mayores niveles de adicción, según han manifestado algunas asociaciones colaboradoras". Sin embargo, el mayor porcentaje sigue focalizándose entre los jóvenes de 21 a 24 años.

Así, la edad media en que los jóvenes se inician en el consumo de alcohol desciende respecto al anterior informe. Si en 2009 los granadinos que comenzaban a beber tenían unos 17 años y medio, el año pasado bajó hasta los 16  y 11 meses. Los adolescentes concentran el consumo durante los fines de semana, con especial relevancia del fenómeno 'botellón', característico de la capital. Más de la mitad de los encuestados afirma haber participado en un 'botellón' en los seis meses anteriores, lo que supone un aumento de 7 puntos respecto a 2009. No obstante, los datos arrojan también números positivos ya que disminuye el porcentaje de aquellos que lo hacen semanalmente. Así, un 7,4% de los granadinos se reúne al menos una vez por semana para beber, frente al 9,8 de 2009.

En cuanto a las personas que se emborracharon en las semanas previas, las cifras evidencian igualmente un aumento. Un 10,2% de los encuestados, frente al 8,6 del informe anterior. En el caso de los hombres se considera como consumo de riesgo aquel que supera los 50 centímetros cúbicos al día, lo que equivale a unas 5 cervezas y 2 copas y media, mientras que en las mujeres es de más de 30 centímetros cúbicos, 3 cervezas y 1 combinado y medio. Así pues, un 3,3% de los preguntados asegura beber alcohol a diario por encima de lo saludable. Cádiz registra los valores mínimos, con casi tres puntos, mientras que Córdoba ostenta el mayor porcentaje, con un 9,8. De esta manera, la media andaluza se duplica en dos años, pasando del 2,3 en 2009 al  4,6 actual. La diferencia en el incremento por sexos es significativa, con un crecimiento de 3 puntos en los hombres y de 1,6 en las mujeres.

En lo referente al tabaco, los datos se mantienen en niveles negativos. Un 30,8% de los granadinos admite fumar habitualmente, de forma que los mayores índices se localizan en la franja de 21 a 24 años. Sin embargo, Granada se sitúa en la última posición de las provincias andaluzas, diez puntos por debajo de la media autonómica. Málaga ostenta el registro más alto, con un 45,2% de fumadores entre su población.

A los positivos datos granadinos, se suma al hecho de que en dos años el porcentaje de personas que logra dejar el tabaco ha disminuido en más de 4 puntos. Así pues, 2011 cerró con un 17,6% menos de fumadores. Finalmente, la edad de inicio en esta droga blanda coincide con la media andaluza, alrededor de los 16 años y medio.

Respecto a otros tipos de drogas, los resultados son desiguales. Durante los últimos dos años los hospitales granadinos atendieron una media de 2 urgencias por patologías relacionadas con estas sustancias. "Se ha extendido el conocimiento de su riesgo para la salud, aunque en lo que concierne al alcohol, tranquilizantes y hachís se consideran menos problemáticos", añadió el Higinio Almagro.

De esta forma, aumenta entre los granadinos el consumo de cannabis, de hipnóticos y tranquilizantes sin receta y de alucinógenos. De manera que hasta un 8,8% de los encuestados afirma haber consumido cannabis. Por el contrario, bajan las cifras en lo que se refiere a cocaína, éxtasis líquido y heroína.

Aunque la Junta no justifica una relación directa, sí es relevante que la caída en el consumo de cocaína experimentada en Andalucía comenzó cuando estalló la crisis. En este sentido, si en 2008 el 1,7% de los encuestados aseguraba haber tenido contacto con esta sustancia durante el último mes, en 2011 el dato es del 0,7%, casi un punto menos. El correlativo aumento en el consumo del cannabis podría tener su origen el menor coste de los derivados de esta planta, mientras que la cocaína tiene un alto precio.

El delegado subrayó que "para prevenir el consumo cuentan con una extensa red de recursos de colaboración entre las distintas administraciones". Almagro precisó que desde la Delegación se hace especial hincapié en "la educación de los  jóvenes para que desde el principio se conciencien de los perjuicios que provocan estas sustancias".

El estudio de Población Andaluza y Drogas se ha elaborado durante el bieno 2009-2011,  con 3.200 entrevistas a andaluces de edades comprendidas entre los 12 y 64 años. A nivel autonómico, las Urgencias de los centros andaluces atendieron 6.696 ingresos por problemas con el alcohol y 5.655 por otras drogas. De esta forma, la provincia de Granada representa casi el 16% del cómputo regional en lo que a bebidas etílicas respecta, y alrededor del 15,5% en el resto de sustancias.