Granada

"No son buenos momentos para la Universidad en nuestro país"

  • La rectora de la UGR defiende el papel de la Universidad pública en la sociedad en el acto de investidura de los honoris causa

La investidura de los tres nuevos honoris causa se celebró ayer en el Crucero del Hospital Real.

La investidura de los tres nuevos honoris causa se celebró ayer en el Crucero del Hospital Real. / ugr

El acto de investidura de los honoris causa, ayer en el Crucero del Hospital Real, sirvió para reivindicar, una vez más, el valor de la Universidad pública y de reconocer, en palabras de la rectora, Pilar Aranda, que "no son buenos momentos para la Universidad en nuestro país". En su discurso, Aranda señaló que "la sociedad puede y debe seguir confiando en nosotros" y señaló que "nos incumbe reivindicar con fuerza el papel indispensable de la Universidad". La sombra de lo ocurrido en la Universidad Rey Juan Carlos y el máster de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes recorrió la parte final de la intervención de Aranda, que también destacó el sentido de pertenencia a la comunidad universitaria como clave para hacer "más fácil" "ejercer la autocrítica" y "rendir cuentas ante la sociedad".

El acto comenzó con el agradecimiento de la rectora a los tres nuevos honoris causa por la Universidad de Granada, los profesores María Jesús Viguera Molins, José Domínguez Abascal y Mario Caciagli.

La profesora Viguera Molins reconoció que es un "sueño" recibir este reconocimiento. En referencia a su ámbito de conocimiento, los Estudios Árabes e Islámicos, "dentro de la historia de Al Ándalus Granada ocupa un lugar enorme". "Por eso, personalmente y colectivamente me siento muy feliz y muy honrada", afirmó la nueva doctora honoris causa. La profesora es la octava mujer en recibir esta distinción en la Universidad de Granada, una institución casi cinco veces centenaria. En su discurso, la profesora -que fue presentada por Carmelo Pérez- destacó los numerosos halagos que a lo largo de la historia ha recibido Granada como urbe. "Todo en Granada ha contribuido a la imagen de su encanto", indicó Viguera Molins, que también destacó que "Granada ofrece el Oriente más accesible al Occidente".

Pilar Aranda, en su intervención, destacó de la profesora Viguera Molins el hecho de ser "referente indispensable para entender la historia de Al Ándalus". Al hilo, recordó la intervención, hay un año, de la doctora honoris causa Aziza Bennani, que reivindicó el mensaje de Al Ándalus "como antídoto frente a los extremismos de todo tipo".

Mario Caciagli, que fue presentado por Juan Montabes, expuso en su discurso que los partidos políticos, también los de la Transición española, "han sido un campo privilegiado de mis investigaciones". De aquel panorama de finales del XX, se ha llegado al "rompecabezas" actual que es la representación política en países como España o Italia. "Hay que abandonar la nostalgia del pasado y tener en cuenta una realidad que ha cambiado".

José Domínguez Abascal, el primer honoris causa propuesto por la Escuela Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, que destacó en su discurso que la "imitación inteligente es la mejor forma de progresar" para las universidades. Y una de las "características de todas las buenas universidades" es la selección del profesorado. "Tenemos que corregir primero esa y luego otras cosas que estamos haciendo mal" para lo que reconoció que "es necesario que venzamos" las resistencias que se dan dentro, "los acomodados o la de los que quieren mantener sus cuotas de ventaja". Además, destacó el "capital social" como elemento que "creo que distingue singularmente a la Universidad de Granada". "Deben sentirse orgullosos de lo que han logrado en los últimos años, pero no deben cejar en su ambición pues queda aún mucho por hacer para estar entre las mejores universidades del mundo", concluyó el nuevo honoris causa, que fue presentado por Rafael Gallego.

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