Seis meses después de que el Metro iniciara su periodo de pruebas, y con más de 14.000 kilómetros recorridos durante la pasada semana, su entrada en funcionamiento no termina de llegar. El número de incidencias baja cada vez más , pero parece ser que todavía faltan flecos para la puesta en marcha. El funcionamiento del Metropolitano en la ciudad de Granada sigue generando incertidumbre e inquietud al no terminar de vislumbrarse la luz al final del túnel. Se ha hablado mucho de posibles previsiones de apertura que al final no llegaron a cumplirse. La tan esperada fecha de estreno siguen sin tener un día fijo marcado en el calendario. Ante este panorama, la concejal de Movilidad en el Ayuntamiento de Granada, Raquel Ruz, reconoció ayer que de cara a la puesta en marcha del plan de tráfico de septiembre, desde su área manejan dos escenarios: uno de ellos contempla que el Metro no esté todavía funcionando.

Ruz insistió ayer en que el Ayuntamiento sigue colaborando con la Junta de Andalucía para que la puesta en marcha se haga realidad lo más pronto posible. "Por parte de este equipo de gobierno hay una colaboración total desde todas las áreas que se ven implicadas en la apertura del Metropolitano", aseguró.

Dijo que desde el Ayuntamiento ya han dado "todos los pasos" que eran necesarios para agilizar el proceso, como por ejemplo la firma de un convenio con el servicio de bomberos para garantizar la seguridad de los usuarios del Metro, y quiso dejar claro que la fecha de estreno es una decisión de la Junta y que su equipo no puede "obligar" a la institución andaluza a poner en marcha el nuevo medio de transporte.

La Junta de Andalucía ya anunció que avisaría al Ayuntamiento y a la ciudadanía con 48 horas de antelación cuando la tan deseada apertura tenga una fecha fija, pero hasta ayer por la mañana, el Ayuntamiento no había recibido ningún aviso y por consiguiente, seguiremos sin Metro, como mínimo, los próximos dos días.

A día de hoy, la duda está en si finalmente el Metropolitano entrará en funcionamiento antes de que dé comienzo el próximo curso académico 2017-18. Con el inicio de los colegios, la universidad y la reactivación de la vida laboral en la ciudad, la puesta en marcha del Metro se antoja, cuanto menos complicada, lo que genera incertidumbre y preocupación entre conductores y usuarios del transporte público ya que el servicio de autobuses podría verse modificado. Sin saber todavía si hay que incluir este nuevo vehículo entre los planes de desplazamiento por la ciudad, Raquel Ruz aseguró ayer que su equipo de gobierno ya ha contemplado ambos escenarios posibles.

"A día de hoy tenemos preparadas las líneas de transporte en base a la situación que existe ahora mismo", manifestó la concejal socialista. Esto es, sin Metro.

Por otro lado, en caso de que el Metro acabe llegando definitivamente a nuestra ciudad antes o justo al comienzo del curso, el Ayuntamiento también tiene previsto una nueva reordenación del transporte. "Tenemos preparadas unas modificaciones en las líneas en caso de que el Metro se ponga en marcha en cualquier momento. Todos estos escenarios los tenemos ya estudiados, como no podía ser de otra manera", dijo.