Granada

La capital negocia con la Alhambra cómo hacer frente al 'colapso' del bono turístico

  • Las 250 tarjetas diarias se quedan cortas en periodos de afluencia masiva

  • La ciudad opta por una oferta a la carta

El clima y el turismo internacional propició una Semana Santa de récord.

El clima y el turismo internacional propició una Semana Santa de récord. / pedro hidalgo

La Granada Card, la tarjeta que permite a los turistas recorrer los rincones y monumentos más emblemáticos, se ha quedado corta. Según explicó ayer la concejal de Turismo, Raquel Ruz, el Ayuntamiento sólo puede vender 250 bonos diarios como máximo lo que está provocando pérdidas económicas para la ciudad teniendo en cuenta que Granada, en materia turística, no ha dejado de crecer en los últimos años.

El alcalde de Granada, Paco Cuenca, ya anunció en Fitur su intención de reformular la Granada Card para llegar a más gente. Ayer, la edil ofreció algunos detalles de las opciones que barajan para aumentar la oferta y, con ello, las pernoctaciones en la ciudad. Según detalló Ruz, la principal limitación por la que no es posible vender más tarjetas es que incluyen, entre otros monumentos, la visita a la Alhambra y el Generalife, que está acotada a 250 accesos diarios independientemente de que sea temporada baja o alta. Por este motivo, la concejal ha planteado al Patronato que, en lugar de obtener un número diario cerrado de entradas, permitan a la capital jugar con un cómputo anual según las necesidades. Así, en momentos de máxima afluencia turística como Navidad o Semana Santa, la capital podría multiplicar la venta de la Granada Card que, sin embargo, se reduciría en otros meses como los de verano.

Por otra parte, desde la Concejalía de Turismo también se está barajando la posibilidad de diversificar la oferta turística de estos bonos especiales con la creación de nuevas tarjetas que permitan captar a viajeros que, por ejemplo, ya hayan visitado la Alhambra pero deseen adentrarse en sus jardines, hacer la visita nocturna o, simplemente, conocer el patrimonio granadino. "Granada tiene un tipo de turismo de fin de semana muy importante. Hay visitantes que ya han visto la Alhambra y que, por ejemplo, estarían interesados en recorrer otros monumentos con otro tipo de billete que sería más económico", destacó la edil.

Los datos de la Granada Card hablan por sí solos del éxito que tiene. Según la información ofrecida por el Ayuntamiento de Granada, en 2016 se vendieron 57.190 bonos turísticos que supusieron un aumento del 20% respecto a la cifra alcanzada en 2015 (47.490 tarjetas). Este año, en los dos primeros meses se han vendido 6.653 tarjetas, un 28% más que en el mismo periodo del año 2016 (5.199). En concreto, en enero las ventas aumentaron un 35,37% mientras que en febrero la subida fue del 24%. "No vendemos más porque no tenemos disponibles", remarcó la edil quien recordó como, para Semana Santa, la Granada Card se agotó con un mes de antelación. Ruz considera que con estas propuestas Granada ganará en visitantes y pernoctaciones.

En la actualidad existen dos modalidades de tarjeta que incluyen la visita a la Alhambra y el Generalife, la Catedral, la Capilla Real, el Monasterio de la Cartuja, el Monasterio de San Jerónimo, el Parque de las Ciencias, el Museo CajaGranada, la Casa de Zafra, el Cuarto Real y la Abadía del Sacromonte. Sólo difieren en la modalidad de transporte. La tarjeta "básica", que tiene un coste de 37 euros, cuenta consta de cinco viajes en autobús con transbordo. La "plus", por 40 euros, tan solo tres más, suma nueve viajes en autobús y un recorrido en el tren que conecta la capital con la Alhambra.

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