Mientras el Ministerio de Fomento recula y ya elimina el muro de la calle Jesse Owens para su proyecto de soterramiento del AVE en la ciudad, otro frente se abre para el barrio de la Rosaleda justo enfrente, en el Estadio de la Juventud. Los vecinos se manifestaron ayer por el nuevo "muro de la vergüenza" que está construyendo la Junta de Andalucía para la remodelación del recinto deportivo, que estrecha las aceras de la única salida de los vecinos del barrio al Camino de Ronda. "La remodelación del viejo estadio era un momento esperado durante años para que se mejorara el acceso, al no tener una acera apropiada para el transito de personas, sillas de ruedas, carros y carritos bebes, niños..... Pero por contra empiezan a levantar otro muro con el consentimiento de Ayuntamiento, apropiándose de parte de la acera ya existente", señalan los vecinos. La situación la resumen en la foto que han colgado en las redes sociales para convocar a la manifestación, con un discapacitado en silla de ruedas 'expulsado' a la carretera por la valla y por los bolardos que pueblan la acera.

La asociación de vecinos San José Obrero organizó la concentración a la que se sumaron las plataformas por el AVE como Marea Amarilla. Según los vecinos, el alcalde de Granada, Paco Cuenca, se comprometió a dar orden de parar las obras si no se hacían de acuerdo con las necesidades y los deseos de los residentes. También apuntaron a que el delegado de Cultura y Deporte, Guillermo Quero, se ha comprometido a mostrar a los vecinos el proyecto de la segunda fase de las obras en cuanto esté listo para que puedan hacer todas las alegaciones pertinentes y adelantó que la Junta tiene previsto aumentar el tamaño de las aceras en cuanto acabe esta fase de las obras. Mientras, queda una acera de 73 centímetros para la salida natural del barrio a Camino de Ronda.