Los dueños de chiringuitos de la Costa Tropical de Granada se reunirán la próxima semana en Madrid con responsables del Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino para abordar la prohibición de asar sardinas en la playa, una situación que, según el sector, sólo está afectando al litoral granadino, ya que "el resto de las provincias andaluzas y españolas tienen autorización para hacerlo".

Hasta la fecha, la Dirección Provincial de Costas ha sancionado a una veintena de establecimientos costeros por esta práctica, que supone la imposición de una multa de entre 2.000 y 3.000 euros, según informó a Europa Press el presidente de la Asociación de Chiringuitos de la Costa Tropical, Francisco Trujillo.

Los chiringuiteros han recurrido estas sanciones por considerarlas "desorbitadas" y las enmarcan en un trato "discriminatorio" de la Dirección Provincial de Costas que ya han denunciado ante el Defensor del Pueblo Andaluz y español.

Trujillo explicó que, al margen de ser un reclamo turístico, los espetos son una tradición de las playas españolas que se remonta al siglo XIX y, a día de hoy, sigue siendo uno "de los platos más demandados" por los clientes.

Así, ha confiado en que el encuentro de la próxima semana -impulsado por la Federación Andaluza de Empresarios de Playa- se salde con el compromiso del Ministerio de Medio Ambiente de levantar la prohibición de hacer espetos en el litoral granadino, de modo que "se pueda trabajar con ellos este verano".

Respecto a la adaptación a la Ley de Costas, Trujillo se mostró optimista y opinó que todos los establecimientos podrán continuar con su actividad, una vez que adapten sus instalaciones a los requerimientos de la Administración a través de los proyectos de mejora que se están tramitando en estos momentos.

Estos y otros asuntos serán tratados en el encuentro previsto a principios de la semana que viene en Madrid, según indicó Trujillo, que no descartó que también se aborde la polémica surgida en torno al uso y computación de los aseos públicos, aunque ya avanzó que "todos los chiringuitos de Granada han ofrecido que los suyos sean públicos" y, de hecho, ya han sido acondicionados para ese fin.