Santiago Carbó. economista y presidente del consejo social de Granada

"Hay que preguntarse hacia dónde se dirige la ciudad, cómo será la Granada de 2030"

  • El prestigioso economista asumirá hoy la presidencia del Consejo Social, al que quiere aportar su visión "internacional"

  • Trabajará por el consenso y por evitar la pugna partidista

El acto de toma de posesión se celebra hoy a las 19:00 horas.

El acto de toma de posesión se celebra hoy a las 19:00 horas. / carlos gil

-¿Cómo afronta el reto de presidir el Consejo Social de Granada?

-Cuando me lo plantearon las primeras preguntas fueron: ¿Voy a ser capaz? ¿Tendré tiempo? ¿Podré hacerlo bien? Uno siempre tiene la duda sobre si está preparado. Era la primera vez que iba a tener una actividad pública, aunque sea en un consejo consultivo. Tras hablar con distintas personas relevantes de la ciudad me convencí de que puedo ayudar, porque hay que aportar ideas e intentar llegar a consensos sobre el modelo de ciudad. Una razón muy importante para mí es que creo que puedo aportar una visión más internacional: he vivido en Chicago, he estado mucho en Nueva York, soy valenciano de origen y conozco muchas ciudades a lo largo del mundo. Mi principal idea es internacionalizar aún más la ciudad, que ya es de por sí muy internacional, para que sea todavía más visible.

-Aunque Granada sea una ciudad reconocida en el resto del mundo, ¿le vendría bien un 'aire' un poco más internacional?

-En general nuestro país es un país que se mira bastante hacia dentro. Y Granada refleja un poco eso, es una ciudad muy agradable para vivir, con una calidad de vida importante, y eso nos hace mirarnos a nosotros mismos. ¿Realmente merece la pena aprender de otros? Yo creo que sí, sin romper con la que es nuestra forma de hacer las cosas. Granada no puede dejar de ser Granada, pero tiene que intentar adentrarse más en la modernidad. Sobre todo para tener mayor empleo y más empleabilidad. Hay que respetar lo que se tiene aquí, pero tenemos que hacer algo más.

-¿A qué ciudades tendríamos que mirar?

-Es complicado señalar alguna, pero sí que podemos aprender de ciudades más grandes. ¿Qué ha podido hacer Málaga bien? ¿O Mánchester? Y en nuestro entorno tenemos muchas, como Córdoba, que es cierto que se ha beneficiado de tener el AVE, o Bilbao. Tenemos que ver cómo darle una visión algo más internacional, haciendo actividades a lo largo del año que fortalezcan la ciudad. Hay que estudiar ideas con prudencia, con participación y con buena fe. Además, la ciudad tiene que integrarse mucho más con Sierra Nevada, la Costa, el Puerto de Motril... Hay que intentar generar una especie de microsistema en el que la actividad económica genere más empleo, que es una de las preocupaciones del Consejo Social. Hay proyectos en el futuro que pueden ser muy importantes para eso, como el acelerador, que puede suponer un cambio radical para Granada como lo fue el AVE en Córdoba.

-Precisamente el alcalde, en el primer encuentro del Eje Granada-Motril, apuntó que habría que incluir en el Plan Estratégico de la ciudad la alianza con su entorno.

-Me parece bastante oportuno. El Plan Estratégico no puede ser solamente un coto cerrado, tiene que abordar también el entorno amplio de la ciudad. Granada, como gran ciudad del sur, puede pivotar el desarrollo del conjunto provincial. No solo hay que conectar Granada con Saturno, hay que empezar también por donde estamos.

-¿Cómo valora el actual Plan Estratégico de la ciudad?

-Tiene que ser nuestra base para seguir trabajando. El Plan Estratégico fue muy oportuno en su momento y ahora tenemos que ver si las necesidades de los distintos sectores socioeconómicos siguen siendo las mismas. Será nuestra labor ver si se puede mejorar para pensar en la Granada de 2025 o 2030, pero siempre utilizando esa base. Hay que preguntarse hacia dónde se dirige la ciudad. Queremos que se culminen las infraestructuras, pero una vez culminadas hay que plantearse qué se desea, abordando elementos de habitabilidad que le den un toque de ciudad internacional.

-¿Nos ha despistado el debate de las infraestructuras? ¿Ha impedido sentar las bases de la Granada del futuro?

-El debate de las infraestructuras hay que culminarlo, pero ese es el corto plazo. Tenemos que pensar hacia dónde queremos ir: por dónde va a crecer la ciudad para dar cabida a nuevos hogares; o cómo afrontar el reto tecnológico y la conectividad de la ciudad.

-En ese nuevo modelo de ciudad puede jugar un papel importante el acelerador, si finalmente Granada logra ganar la candidatura...

-Sería un elemento muy importante, por el volumen de inversiones y por la trascendencia de las industrias y las empresas que podrían venir al calor del acelerador. La ciudad podría tener un motor de crecimiento para los próximos 20-25 años garantizado. Pero sobre todo sería un paso muy importante en el contexto de colocar a Granada en la frontera más potente de la ciencia. Granada no ha tenido una oportunidad así en las últimas décadas.

-Además de Ciudad de la Ciencia, Granada opta a ser capital de la Cultura en 2031. ¿Le estamos sacando todo el potencial a la industria cultural que tenemos?

-Ahí tenemos que mirar mucho a los italianos. Siendo una potencia turística menor cuantitativamente, en el ámbito cultural le están sacando todo el jugo. Podemos aprender de lo que hacen. Aquí hay tesoros, algunos privados, y en una ciudad como esta probablemente se pueda hacer algo más. Siempre con el consenso, porque una de las cosas que a mí no me gustaría es entrar en debates estériles que no nos lleven a ningún sitio. En el ámbito cultural, habiéndose mejorado muchísimo -el Festival de Música y Danza es una ventana al mundo muy respetado y reconocido-, tenemos que asumir que el año tiene 365 días y que en una ciudad que respira cultura, ciencia y arte por todos lados se pueden hacer más cosas. Sería bueno que Granada pudiera tener los Goya que están fuera de España, o los Sorolla, por ejemplo. Hay que entrar en la red de ciudades que acogen exposiciones y espectáculos itinerantes, para atraer turismo de calidad.

-Su objetivo es trabajar desde el consenso. ¿Cree que va a ser fácil?

-Bueno, todavía es pronto, pero sí me gustaría que en el Consejo Social no se reflejara el partidismo. No olvidemos que es un consejo consultivo, estamos para intentar ayudar con consejos, con ideas, con información, con estudios o informes estratégicos si llegara el caso. Eso no debería estar en la pugna partidista. En el debate sí, pero no en la pugna. Cada cierto tiempo hay un gobierno en la ciudad de un signo u otro, pero al final el Consejo Social debe pensar en una Granada a 20 o 30 años en la que estarán en el gobierno municipal muchos partidos políticos. Esta no es una cosa de un partido o de otro. Ese es el error.

-Hemos hablado de cultura, turismo... ¿En qué otras grandes áreas se va a trabajar?

-El debate a corto plazo sobre el cierre de infraestructuras puede ser también intenso, nos puede marcar un poco la agenda. Me gustaría también ver si en el ámbito de las infraestructuras Granada internamente necesita algo más para afrontar el gran problema del tráfico. Se han hecho bastantes cosas, pero es un tema que me preocupa, porque va en ello la calidad de vida. El Consejo Social también tiene que preocuparse por los barrios, por todos y cada uno. No puede ser únicamente de trazo grueso, ya que es de toda la ciudad de Granada. Y luego hay que trabajar en que la ciudad sea habitable, en ser eficientes energéticamente y potenciar que Granada sea una ciudad conectada telemáticamente.

-Los grandes proyectos están muy condicionados por la economía, y la situación municipal no es precisamente buena...

-Los ayuntamientos están sufriendo mucho. Es difícil saber cómo se solventará esto en el ámbito nacional, porque nuestro país tiene muchas tensiones territoriales. Necesitaríamos un sistema de financiación nuevo, más vinculado a las actividades que se desarrollan. Sospecho que en el corto plazo, sin reforma del marco de financiación, los ayuntamientos seguirán sufriendo. Mientras tanto todo serán soluciones a corto plazo.

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