El acceso a la Alhambra por la Cuesta de Gomérez se cerró el 25 de abril de 2007. Ayer, después de dos años y medio, se dio por terminado el último paso para que la Puerta de las Granada vuelva a lucir como antaño. El Ministerio de Cultura dio por finalizadas las obras de restauración del pórtico de acceso al recinto nazarí, una vez que se ha firmado por parte de la Intervención del Estado la correspondiente acta de recepción de las obras.

La ciudad recuperará así una de las entradas más bellas a la Alhambra, aunque con restricciones. Según fuentes de la Alhambra, la apertura al tráfico seguirá siendo restringido y condicionada al transporte público. Estas decisiones, como la fecha final de apertura, está pendiente de los acuerdos alcanzados entre el Patronato de la Alhambra y Generalife y la Concejalía de Movilidad y Comercio del Ayuntamiento de Granada que se reunirán en breve para concretar estos puntos.

La intervención, que ha supuesto una inversión de 658.565,55 euros sufragados por el Ministerio de Cultura, ha tenido como principales objetivos la limpieza completa de paramentos y de los elementos decorativos (escudo, esculturas, molduras); la reintegración de partes deterioradas y sillares perdidos; la impermeabilización de la cubierta y protección de aleros con planchas de plomo y la consolidación de la estructura, así como su protección contra bio-organismos y agentes climáticos, informó la Subdelegación del Gobierno en Granada en un comunicado.

En el transcurso de las obras, cuyo proyecto ha sido redactado por Miguel Ángel Martín Céspedes (Patronato de la Alhambra y Generalife) y Alberto Humanes Bustamante (Instituto de Patrimonio Cultural de España), se ha recuperado el nivel de altura de la puerta y se ha localizado, en una excavación arqueológica, el pavimento original del arco central de la puerta, que ha sido restaurado y será protegido próximamente por el organismo autónomo.

Con el objetivo de garantizar la conservación de la Puerta de las Granadas, el Patronato instalará, en colaboración con las universidades de Granada y Bruselas, una estación de monitoreo en una zona adyacente para medir el posible impacto de CO2. No serán las únicas medidas que la Alhambra exija para proteger el monumento. En su momento, ya se anunció el que sólo podrían llegar a los palacios los llamados taxis ecológicos y los autobuses públicos que cumplieran determinadas medidas ambientales.