Sucesos

Un conductor ebrio y sin carné siembra el pánico durante una persecución en la zona Norte

  • Fue necesario un despliegue de más de diez agentes y varios vehículos de la Policía Local para dar caza al individuo, que tuvo que ser reducido por los agentes.

Un conductor ebrio ha causado esta tarde el pánico en varias vías de los distritos Beiro y Norte de Granada capital. El hombre, que fue detenido no sin presentar una gran resistencia, fue el protagonista de una persecución con varios coches policiales y más de una decena de agentes municipales de por medio, que terminó además con varios turismos estacionados destrozados.

Según informaron fuentes de la Policía Local de Granada, los hechos se produjeron minutos antes de las tres y media de la tarde. Varias de sus patrullas tuvieron noticia de que un vehículo circulaba por la Avenida Ribera del Beiro realizando giros bruscos y conduciendo en forma de eses. Inmediatamente acudieron al lugar para darle el alto, indicación ante la que el hombre, lejos de obedecer, reaccionó acelerando aún más.

El individuo, cuya identidad no ha trascendido por el momento, se adentró en la calle Rómulo, en las proximidades del Hospital de Traumatología, y desde allí accedió a la calle Padre Claret. Hasta ese momento, estaba siendo perseguido por varias patrullas municipales.

Fue precisamente en la calle Padre Claret, donde el cuerpo municipal de seguridad atravesó varios vehículos en medio de la calzada, donde por fin se detuvo el vehículo perseguido. Las fuentes consultadas informaron de que, antes de detenerse, el vehículo subió a la acera causando daños a varios coches más aparcados en la calle.

Fue en este momento cuando varios policías se abalanzaron sobre el hombre para practicar la detención. Seguidamente, los policías sometieron al detenido al test de alcoholemia, que reveló que conducía bajo los efectos del alcohol. Asimismo, según la Policía Local, comprobaron que el conductor temerario carecía de carné de conducir, así como de seguro para el vehículo que conducía.

Afortunadamente, nadie resultó herido durante la persecución.

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