Esa "estructura periférica" de la que tanto se habla últimamente, y que no es otra cosa que la administración autonómica llevada a las provincias, tiene todas las trazas de que no será una realidad enGranada hasta septiembre. Fundamentalmente a causa del (o por culpa del) congreso provincial en el que el PSOE decidirá si Teresa Jiménez continúa siendo su máxima dirigente o si Luis Salvador (u otro candidato que eventualmente pudiera presentarse) toma el relevo.

Según la planificación del nuevo gobierno autonómico, a partir de ahora no habrá una delegación provincial por cada consejería, sino que en Granada habrá cinco delegados: uno será la cabeza visible de la Junta en la provincia, la figura que ahora encarna María José Sánchez. Además, entre sus competencias estarán las de Presidencia, Administración Local y Relaciones Institucionales.

En cuanto a los otros cuatro, se encargarán de otras tantas áreas: la económica (que incluye Economía, Hacienda, Innovación, Ciencia y Empleo), la de que aúna a Cultura, Deportes y Educación, la de Sanidad y Bienestar Social, y la de Turismo, Comercio, Vivienda y Fomento.

Esta última es la que tiene más fácil ajuste, puesto que son competencias que en el gobierno andaluz asume Izquierda Unida. Eso también sucederá en Granada y el partido quiere que al frente de la misma esté su coordinador provincial, Manuel Morales, aunque es algo que tendrán que decidir sus órganos internos en una reunión que aún no tiene fecha pero que probablemente se celebrará a finales de junio.

En cuanto a los otros cuatro nombres (los responsables de las tres áreas y el delegado del Gobierno), dependen del congreso provincial porque el PSOE no tiene ningún interés en colocar en esos puestos a personas que no comulguen con su máximo responsable cargo orgánico. Aunque la continuidad de Teresa Jiménez parece probable, sobre todo sabiendo que Griñán la apoya de forma explícita, fuentes socialistas entienden que adelantar esos nombramientos sería asumir un riesgo innecesario.

Es más probable, añaden, que esos puestos (y también los de los coordinadores de materias que están fuera de las áreas citadas, como Medio Ambiente o Agricultura) se decidan en la segunda quincena de julio, cuando el secretario general en la provincia tenga las manos libres para hacerlo.

Lo malo es que justo después llegan las vacaciones de agosto, así que la estructura no echará a andar hasta septiembre y hay asuntos importantes (la Universiada, el plan subregional de la Costa) que hasta entonces no tendrán interlocutor en Granada.