Los costes de urbanización de la zona conocida como Casa del Tabaco, que finalmente no podrá cobrar el Ayuntamiento a García Arrabal, formaban parte de unas negociaciones que en términos populares se podrían definir como a mocho. En los correos electrónicos personales del empresario y la concejal de Urbanismo Isabel Nieto, que ya forman parte de varios sumarios judiciales, se constata que trataron ese asunto junto a otros muchos proyectos urbanísticos del mismo promotor, incluido el Serrallo.

"Lo de la Casa del Tabaco ya le costó el puesto de trabajo a alguien y van a rodar más cabezas", le explicaba Nieto al promotor en 2011, año en el que la empresa municipal Emuvyssa reactivó la reclamación económica que ya se había dado por caducada en Urbanismo. En este correo, la edil contestaba a una de las muchas quejas del promotor respecto a este asunto, por el que aseguraba que no debería tener que pagar más de 6.000 euros (se le llegaron a reclamar 220.672 euros).

Isabel Nieto, exconcejal de Urbanismo: "Para hablar de tumbar el rascacielos del Serrallo quiero ver cerrada la Casa del Tabaco. Lo demás poco a poco".

Estos correos electrónicos fueron encontrados por la Policía en las oficinas del empresario el día de los registros de la Operación Nazarí, cuando fueron detenidas 15 personas, incluido el exalcalde José Torres Hurtado, la concejal Nieto y varios empresarios de la construcción, incluido García Arrabal.

El caso Nazarí está aún en plena fase de investigación judicial, pero la jueza que lo instruye y la fiscal ya han apuntado recientemente algunos aspectos de su posible recorrido futuro en los escritos presentados para avanzar hacia el juicio del caso Serrallo.

Este asunto, el de la construcción por parte de García Arrabal de una discoteca en terrenos municipales destinados a hacer un parque infantil, es el primer gran caso de posible corrupción urbanística del gobierno de Torres Hurtado que llega a las puertas de juicio. Aunque se ha seguido de forma independiente, los autos judiciales y los primeros escritos de acusación (especialmente de la Fiscalía) ya ponen de manifiesto que se sospecha de la existencia de una "trama" en el Ayuntamiento y de un continuado "trato de favor" a este y otros empresarios desde algunos cargos políticos y técnicos.

El caso Nazarí, investigado por la misma jueza y la misma fiscal que el Serrallo, investiga casi una decena de asuntos urbanísticos que se extienden durante más de una década. Esta causa, mucho más compleja, está más embrionaria, pero tanto el auto de febrero en el que la jueza procesó a 17 personas por el caso Serrallo, como el reciente escrito de acusación presentado por la fiscal, esbozan claramente por donde va el hilo de la investigación en la otra causa.

Ambos documentos señalan a Torres Hurtado como la persona que estaba al tanto de todos los grandes asuntos urbanísticos que se trataban en la ciudad, con Isabel Nieto y el técnico Manuel Lorente como miembros de esa "cúpula" que controlaría las supuestas negociaciones con promotores para favorecer sus intereses.

En particular, el escrito de acusación del Serrallo de la fiscal menciona en varias ocasiones algunos episodios o supuestos hechos delictivos que pertenecen al caso Nazarí pero que salen a relucir a esa causa porque apuntalan las ideas de "trato de favor", "relaciones" con el promotor e influencias sobre los subordinados.

Uno de los ejemplos más claros de cómo se relacionan todos los casos es que esos correos privados encontrados en los registros del caso Nazarí han sido llevados también al sumario del Serrallo. En esas conversaciones, Nieto y el promotor hablan y negocian en un tono muy familiar todos los temas que le afectan. Él le explica la necesidad de aprobar el cambio de uso y horario imprescindible para abrir la discoteca, pero también tratan de otros asuntos como la construcción del Pabellón Mulhacén, la residencia del Campus de la Salud o los apartamentos del antiguo edificio Progreso, temas que son objeto de investigación en el caso Nazarí.

Pero en esos correos, Nieto y García Arrabal también mencionan en varias ocasiones el tema de la reclamación económica de la Casa del Tabaco. "La deuda que se han inventado es de más de 200.000 euros y necesitan que la paguemos, aunque sean plazos diferidos", se quejaba el promotor, que finalmente no tendrá que pagar al haber prescrito.