Granada

"Él le decía: Yo me voy a quitar la vida y te voy a llevar por delante"

  • El testimonio de la madre y una amiga de la joven hallada en el campo de tiro revela que había sido amenazada por su pareja

  • Mar y José Miguel habían tenido una "relación tóxica"

"Ha sido un asesinato planeado porque ella ahora no lo estaba viendo. Estoy segura de que la hizo sentir culpable para engatusarla porque ya lo tenía todo premeditado. Entraron cuando ya estaban cerrando las instalaciones y me la mató. Aunque no pueda decir nada de la investigación, quiero que se sepa que esto no ha sido un accidente. A ni niña me la han matado con premeditación". La noche del jueves, María del Mar Chambó recibió la noticia de que su hija, de 21 años, había fallecido. Mar C. -Kika para su familia- había sido hallada sin vida junto al que había sido su pareja, José Miguel F., en el Centro de Alto Rendimiento de Tiro Olímpico de Las Gabias.

Él acabo con la vida de la joven de forma intencionada de un disparo en la cabeza con la escopeta que usaba para practicar tiro y luego se suicidó. Un "homicidio doloso", tal y como avanzó este domingo Granada Hoy, según la calificación de los hechos realizada por la Guardia Civil que ayer seguía recogiendo testimonios de los más allegados de la joven para completar la investigación. Será entonces cuando se remita el informe al Gobierno Central para que se dictamine como un nuevo caso de violencia de género.

Mar había sido maltratada psicológicamente por José, algo que conocían sus amigos, por lo que intentaban que dejara la relación. "Si no le contestaba por Whatsapp, la llamaba por teléfono. Si no se lo cogía, se presentaba donde estaba ella. Era un acoso continuo. Eso que algunos medios han dicho de que era una relación muy feliz era mentira. La relación era muy tóxica. Un mes estaban bien, luego tres meses mal. Un tiempo que no sabían nada el uno del otro. Luego él le decía cuatro cosas y ella lo perdonaba". Así lo indicó Jennifer Megías, una de sus mejores amigas, que le insistía en que denunciase la situación, pero la respuesta de Mar era que creía "que no era para tanto".

Tal y como relató esta joven, José sufría de "bipolaridad esquizofrénica", una enfermedad que le hizo llegar a pensar que "llevaban un micrófono, que lo estaban persiguiendo y lo querían matar". Mar no sabía nada de la enfermedad, por lo que decidió hablar con los padres del joven y comentarles que lo llevaran a un psicólogo. Fue entonces cuando ellos se lo dijeron.

Según indicó Chambó, "él le decía: Yo me voy a quitar la vida y y te voy a llevar por delante. La madre de él le decía: Mi niño cualquier día se puede quitar la vida porque no está bien, tienes que ayudarlo. Le había dicho que su hijo había dejado de tomar la medicación que le mandó el psiquiatra. Tenía que haberme avisado a mí".

Asimismo, la madre de la joven hizo hincapié en que la manía persecutoria que presentaba José, "lo había hecho dejar de trabajar en el negocio de reparto de bebidas de su padre, porque hasta los compañeros tenían miedo".

Sin embargo, Chambó conoció estos hechos tras producirse el homicidio de Mar, porque antes de ello solo "sabía que su relación con él iba y venía. Cortaba y luego volvía y le cambiaba el carácter totalmente", pero que ahora "llevaban tiempo sin verse".

Nadie sabía que el jueves Mar había quedado con él. Según su madre, "ella había quedado con una amiga para cenar", sus amigos tampoco sabían nada: "Nadie sabíamos que había quedado con él. Las últimas que hablamos con ella ese día fuimos otra amiga y yo. Lo que nos dijo es que lo estaba pasando mal. Hablé con Mar hasta las cuatro y pico de la tarde y no me contó que había hablado con él ni nada, pero en otras peleas, cuando volvía a verlo, nos lo decía después y le decíamos que por qué había hecho eso. Sabía que nosotras le regañábamos, ella a lo mejor no nos decía nada porque lo que quería era verlo", indicó Jennifer.

Todo ello porque además hubo una ocasión en la que el maltrato psicológico conllevó una agresión física: "Mar me contó que hace unos meses tuvieron una discusión. Él se puso muy agresivo, la empujó y la arrastró del pelo y, según dijo ella, al momento reaccionó y le pidió perdón".

Por todo ello, desde el primer momento, el entorno de la joven supo que lo que ocurrió en el campo de tiro gabirro no fue un accidente. La reacción de su madre fue decir "dónde está el hijo de puta que ha matado a mi hija", la de sus amigas, cuando se enteraron, prácticamente igual.

Jennifer explicó que "cuando se empezó a decir que podía ser un accidente no nos lo creíamos. Lo que nos explicaron cómo la habían encontrado, la manera en que fue, lo de que estuviesen en un punto donde no grababan las cámaras, que nadie lo viera... Es que no podía ser un accidente".

Por todo ello, tanto María del Mar como Jennifer hoy estarán "junto a toda la gente que quiera a Mar" a las siete de la tarde en el Ayuntamiento de Granada. Porque al igual que quisieron relatar lo ocurrido a este diario, quieren que todos sepan "la verdad" de lo que ha pasado, que Mar no ha muerto, que Kika "ha sido asesinada de forma premeditada".

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