"Dicen que se ha hecho todo cumpliendo la legalidad, pero porque se va a modificar la legalidad. Que el proyecto cuente con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio no quiere decir que cuente con la licencia. Si cumpliera con la legalidad no estarían tramitando una modificación de la misma. Hay que adaptar el Plan General a sus requerimientos, cuando debería ser al revés", así de tajante se mostraba ayer el arquitecto Luis López Silgo sobre las declaraciones realizadas por la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife esa misma mañana. López Silgo, que ofrecía ayer la primera de las conferencias del  ciclo programado por el movimiento ciudadano SOS Alhambra en un acto  presentado por el arquitecto José Miguel Castillo, se mostraba muy crítico el proyecto y como se está gestionando la situación. "El Atrio no es ni legal ni ilegal porque no se ha empezado su tramitación", sentencia  López Silgo, Medalla de Oro Europa Nostra 2003.

-Pero cambiar la normativa  de forma que permita su construcción es un trámite menor en todo el proceso, casi rutinario.

-Pero cuando se hizo esta normativa, ¿quién la hizo, el tonto del pueblo? No, la hizo Pedro Salmerón. Se estudió todo a conciencia y se aprobó. Si ahora un particular decidiera construir un bloque de pisos en mitad de la Plaza de las Pasiegas y le se le dice que no se puede y contesta que le cambien el plano y se hace, eso se hubiese llamado pelotazo urbanístico. Y si lo hace la administración, ¿cómo se llama?

-Usted es arquitecto y ha denunciado que las críticas al Atrio son partidistas, pero eso también se le supondrá a este movimiento. 

-Nosotros no estamos ni con el PP ni con el PSOE estamos defendiendo el interés ciudadano. María del Mar Villfranca fue la primera que dijo que se había aprovechado el asunto del Atrio para meterlo en la campaña electoral, pero ella inauguró una exposición a bombo y platillo 15 días antes de las elecciones autonómicas. Sacar el tema fue una provocación. Si tenían las fechas concertadas, podían haberlas cambiado si no quería que el tema se hiciera electoralista. Estoy harto de ver en redes sociales a eso que yo llamo progresía ilustrada metiendo a todo el mundo en el mismo saco: que si estás en contra del Atrio estás a favor del PP, eres un ignorante, cateto y manipulado. Quienes son ignorantes son los que creen que yo voy a ser manipulado. Que pregunten. Pertenezco a una generación que hemos peleado por lo nuestro. Conseguimos que no se arrasara el arbolado del Carmen de los  Mártires  para un hotel o que la Gran Vía no se continuase  hasta la Trinidad.

-¿Qué le llevó a usted a sumarse a esta nueva iniciativa?

-Dicen una frase u otra y no la explican, por eso el interés que tenemos en que la gente lo entienda. Hecho de menos una información clara en la web del patronato y en la Juan Domingo Santos los dibujos son de una calidad que cuando amplias no puedes leer los rótulos: si hay una planta, si hay dos plantas... Y la muestra era muy técnica, muy de Escuela de Arquitectura porque en un mismo panel había planos a distintas escalas y una maqueta que no diferenciaba las cosas de forma clara.

-¿Cree que con todo el revuelo es posible que no haya suficiente información?

-Es que se está llevando todo de forma confusa, porque aún no sabemos exactamente cuántos van a ser los sótanos de aparcamiento. En los planos aparecen dos plantas de aparcamiento. Ahora son tres y se habla de que a lo mejor son cuatro. Otro tema en el que no se pone nadie de acuerdo es el de las superficies. Entre todos los que están defendiendo el proyecto todavía no he oído dos cifras coincidentes. Yo he mirado en la documentación del concurso de la web de la Junta y dice que son 5.400 metros cuadrados los que se pueden construir semienterrados. Hoy [por ayer], Villafranca habla de 16.000 metros cuadrados pero Juan Domingo Santos a raíz de las inauguración de la exposición hizo unas declaraciones en las que hablaba de 22.000 metros cuadros de solar y sobre ese 19.000 metros cuadrados construidos en varias plantas. ¿Cuando vamos a saber el resultado definitivo? ¿cuándo esté construido? 

-La polémica del Atrio arrancó en febrero y resulta sorprendente, entre toda la tormenta de opiniones y declaraciones, el silencio de Álvaro Siza en todo este tiempo.

-No ha aparecido en ningún sitio. Yo he entrado en la web de Álvaro Siza. Si pones la palabra Alhambra no sale nada. Atrio, tampoco. Puerta Nueva, nada. Es realmente sorprendente que un arquitecto de ese prestigio y ese nivel no tenga un proyecto tan importante puesto en su página. Sin embargo entras en la de Juan Domingo Santos y está en primer lugar. Creo que lo están utilizando como un estandarte para que todo el mundo se calle. Es el síndrome de la bata blanca: como se ve que es un gran arquitecto y que tiene muchos premios, todos a guardar silencio. Y que conste que yo soy admirador de la arquitectura de Álvaro Siza, pero también me gustan los Rolling Stones y hay canciones de ellos que no me gustan.  Y en este caso, no es ya que el proyecto sea bueno o malo, es que la ubicación es inadecuada y además no cumple la normativa.

-En su opinión, ¿cómo se tiene que realizar el debate sobre el Atrio?

-Lo que hay que hacer es centrarse en los aspectos concretos. ¿Cumple la normativa? ¿Hay que cambiarla? ¿Por qué? Es lo lógico. Se habla como si existiera una especie de infalibidad de los concursos, pero los concursos pueden salir bien o pueden salir mal, y los que salen mal no se ejecutan. Y no es que salgan mal porque los arquitectos sean malos, es que antes los que se presentaban a un concurso tenían un sentido crítico con las bases, pero crítico positivo para mejorarlo. Sabiendo que están en zona protegida y que no se puede construir. Se tienen que plantear alternativas y estudiar el entorno. El proyecto del Museo de la Acrópolis que se realizó fue el del cuarto concurso.