Granada

Un desprendimiento provoca el corte del tramo Albuñol-Adra en la A-7

  • El deslizamiento de una lengua de tierra ha causado el desvío del tráfico a la antigua carretera nacional 340 · El Ministerio de Fomento ya estudia las causas del origen de este nuevo contratiempo

El tramo Albuñol-Adra de la Autovía del Mediterráneo continúa causando quebraderos de cabeza al Ministerio de Fomento. El desprendimiento de una lengua de tierra en una ladera anexa a la carretera durante la mañana de ayer ha provocado otro corte en la A-7, concretamente a su paso por la localidad almeriense de Adra, en el tramo del viaducto de La Alcazaba.

El tráfico en los dos kilómetros de la vía a su paso por la provincia de Granada y del resto del tramo se ha desviado, por motivos de seguridad, a la antigua carretera nacional 340, entre desde la provincia hasta el enlace del Pozuelo. El deslizamiento de tierra ha afectado al estribo y a una pila de este viaducto. Emilio López, responsable en Andalucía Oriental de Ferrovial, empresa ejecutora de las obras, aseguró ayer que "este desplazamiento no está producido por la estructura, sino que es un deslizamiento natural del terreno que ha afectado a la estructura".

Según López "este desprendimiento es independiente del tiempo que lleva hecha la obra porque es un deslizamiento brusco e imprevisible". Tras la evaluación inicial de los técnicos, el Ministerio de Fomento y la empresa adjudicataria de las obras decidieron cortar al tráfico en este tramo "para no poner en riesgo a los ciudadanos" que discurran por él.

El responsable de Ferrovial desconoce el origen de este desprendimiento, así como el tiempo que estará cortado el tramo y la inversión necesaria para su reparación. La empresa está realizando comprobaciones topográficas para evaluar el alcance geográfico del movimiento y poder elaborar las medidas correctoras. Actualmente se encuentran trabajando unos 30 operarios además de todos los técnicos y el apoyo de las máquinas de movimiento de tierras y máquinas de micropilotes.

El tramo Albuñol-Adra fue inaugurado en diciembre de 2007 tras cinco años de obras y una inversión de 115,6 millones de euros, aunque la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, se tuvo que conformar con abrir sólo 8 de los 10,5 kilómetros del tramo. Unos desprendimientos de tierra impidieron la inauguración completa y obligaron a mantener la calzada cerrada la calzada izquierda en una longitud de dos kilómetros y medio, que no se abrió hasta octubre del pasado año. Durante diez meses estos 2,5 kilómetros y medio funcionaron como una carretera convencional. Además, este hecho obligó al Ministerio de Fomento a realizar una inversión de 479.262 euros para el refuerzo de los taludes en la parte almeriense de la carretera y el arreglo de un desmonte con la instalación de una valla protectora.

Este nuevo desprendimiento en la Autovía del Mediterráneo vuelve a poner en tela de juicio la viabilidad de los estudios geotécnicos y el riesgo existente de desprendimientos.

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