La Radiografía

La difícil tarea de la gestión

  • El equipo directivo del Hospital Virgen de las Nieves tiene la ardua labor de gestionar una gran 'empresa' de 5.000 trabajadores y con una finalidad sobre todas las cosas: la asistencia sanitaria al ciudadano.

UN hospital no funciona sin médicos, enfermeros, auxiliares, personal de administración, limpieza, técnicos; no funciona sin quirófanos, sin consultas, sin habitaciones... La parte asistencial es la clave. Pero un centro tampoco funcionaría sin la gestión de un equipo directivo, sin una coordinación superior que se encargue de la parte económica, el mantenimiento, la plantilla y todo lo que necesita un hospital desde todos los niveles.

En el Virgen de las Nieves el equipo de dirección está formado por 13 directivos con la coordinación de un gerente. De ellos dependen todas las decisiones del hospital y su día a día, al igual que el de los sanitarios, también es complejo y decisivo.

A todos, y a todo el equipo directivo, los coordina el director-gerente del hospital, Manuel González, un sevillano que lleva un año como máximo responsable del centro. Desde su despacho se toman todas las decisiones y se lleva el control de esta 'máquina sanitaria'. En su despacho no pueden faltar las fotos de sus dos hijos y dos objetos sentimentales: una foto de la virgen de su cofradía de la infancia en Sevilla, la Virgen de la Salud, de una advocación más que acertada en su trabajo; y su maletín de médico de familia, donde aún guarda recetas y sus instrumentos de trabajo, al que no duda volverá cuando pase su periodo de responsabilidad.

Manuel define su trabajo como "apasionante". De hecho, dice que es "una responsabilidad que obliga a vivir para esto". No hay dos días iguales y las reuniones, citas y compromisos son continuos. Lo primero que hace cuando llega a las ocho de la mañana es despachar con Inma Pérez, su secretaria, comprobar la agenda y realizar todas las firmas pendientes. Y no son pocas. Cada día puede pasar más de media hora firmando documentos: certificados de vida laboral, pagas, concursos públicos, expedientes, certificados de acreditación... Inma, que lleva 20 años como secretaria de gerentes y ya ha visto pasar a ocho, prepara todas las carpetas y cuando están firmadas las devuelve a los servicios.

Después de firmar, reuniones y más reuniones. Lo único fijo es el comité director reducido que se celebra cada martes. Es el órgano donde se toman las decisiones importantes y de calado. Después hay otro ampliado una vez al mes. Al reducido asisten el gerente, el director médico, el de enfermería, el de servicios generales y los subdirectores de recursos humanos, informática, compras y servicios generales. "En esta reunión cada semana se toca todo lo que ocurre en el hospital y se toman las decisiones por ejemplo de compras, asistencia, servicios, quirófanos, consultas, vacaciones, personal", explica en uno de los comités el director médico del Virgen de las Nieves, Manuel García Montero, quien añade que "todas las obras y gastos se realizan en función de las necesidades asistenciales, que son prioritarias". Él, como director médico, se encarga de todo lo relacionado con estos profesionales y la asistencia: comisiones clínicas, calidad, subcomisiones, recursos humanos, farmacia, lista de espera... para lo que cuenta con la ayuda de un subdirector médico en cada centro (Hospital General, Materno y Traumatología). El hospital tiene 679 médicos y 300 residentes.

De igual forma realiza su trabajo la directora de enfermería, Pilar González Carrión, centrada en "favorecer el desarrollo de los profesionales y que trabajen bien y con buenas condiciones". El área de enfermería cuenta con casi 2.800 profesionales, la categoría con más personal de todo el centro.

Recién llegado al hospital apenas hace un par de semanas y asistiendo a sus primeros comités está el director de gestión y servicios, Santiago Lanzarote, del que depende "todo lo que no sea asistencial: mantenimiento, parte de economía, personal, obras y servicios".

"Las decisiones de peso se toman en el comité director aunque también hay otras que tomamos vis a vis con directores de división y unidad". Para el gerente, las decisiones más difíciles son las que "afectan a las personas. Hay mucho perfil humano detrás de cada papel. El primer tema difícil que llevé fue el traslado de San Juan de Dios, me conmocionó mucho. Objetivamente era un cambio irrelevante de espacios pero tocaba a la vida de las personas de forma radical. He seguido lo que les ha costado integrarse", explica.

Pero hay otras dificultades. El gerente también es el mediador entre el hospital y la Consejería y el SAS y el encargado de ejecutar sus órdenes. Pero González tiene su forma: "Hay que ser muy pedagógico y claro. Llevo un año pero es curioso que Sevilla influye menos de lo que pensamos en nuestro día a día. Tenemos autonomía aunque siguiendo unas líneas estratégicas" que están condicionadas también por la crisis. "No se puede gestionar ahora de otra manera, pero la realidad es que a día de hoy el SAS está saneado y el presupuesto se cumple sin desviación. La crisis no nos ha hecho perder presupuesto, lo que sí nos obliga es a revisar cada céntimo".

En su filosofía de gestión también está el contacto con los profesionales. De hecho, suele pasear por los centros. "Cuando hay un momento de debilidad o necesito cargar pilas paseo por el hospital". Su primera noche como gerente lo hizo y lo sigue repitiendo. También visita las obras. Ahora están activas las del bloque quirúrgico soterrado o la reforma de la cuarta planta izquierda, donde irá ensayos clínicos, infecciosos y el módulo penitenciario.

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