Las asociaciones de vecinos Albaicín, Bajo Albaicín y Sacromonte han presentado una serie de documentos en las juntas municipales de distrito para adoptar soluciones frente a la ocupación. La asociación del Albaicín es defensora de acabar con el turismo okupa de las cuevas. No obstante, de forma paralela desean que el Ayuntamiento atienda a las necesidades de la población más vulnerable que reside en esta zona. Así, abogan por abordar los problemas de las familias sin recursos por parte de las instituciones competentes. Desde esta asociación critican especialmente que en este punto se permitan situaciones "imposibles" en otros lugares de la ciudad. Hay música a niveles altos, suciedad, actividades de hostelería irregulares por lo que reclaman más control.

Del mismo modo, las asociaciones Bajo Albaicín y Sacromonte abogan por ayudar a las familias con dificultades a través de un plan social pero también reclaman actuaciones ante la "evidente dejadez de funciones por parque del Ayuntamiento".

Denuncian construcciones ilegales, apropiación indebida e ilegal de los caminos públicos lo que distorsiona "este entorno de altísimo valor patrimonial, paisajístico y ciudadano. En su documento detallan que el Cerro consta de dos bolsas de suelo. Uno en una cota más baja es suelo calificado como Sistema General de Espacios Libres; la otra de dimensiones mayores, es suelo calificado como Suelo No Urbanizable Parque Rural. "Es decir, el PGOU de 2001 apunta a que el Cerro de San Miguel en conjunto, debe ser un espacio público, un parque en ladera, con unas características paisajísticas muy concretas. Por ello, solicitan la recuperación del paisaje y sus habitantes, las condiciones del entorno y el fomento de los valores histórico-artísticos.