Granada

Como un domingo cualquiera

  • La ciudad amaneció ajena a la beatificación · Las cafeterías y plazas tuvieron el mismo tránsito que otro día

Después de varios meses preparando la beatificación de Fray Leopoldo en la base aérea de Armilla, ayer llegó el gran día en el que se esperaba la llegada de una inmensa afluencia de personas que acudiesen al acto. Pero la ciudad permaneció durante toda la mañana casi ajena a los eventos que se estaban realizando en Armilla.

A primera hora de la mañana, sobre las 9:00 horas, las calles granadinas amanecieron totalmente vacías como cualquier otro domingo de verano en el que la gente emigra a la playa para aprovechar los últimos días de calor.

Pero a medida que el día avanzaba la ciudad comenzaba a cobrar vida. Ya sobre las 11:00 horas era difícil encontrar una silla vacía en las terrazas de las cafeterías. Los granadinos y los turistas desayunaban completamente al margen del proceso de beatificación que se estaba realizando en el municipio vecino.

Aunque algunos bares, los menos, optaron por acompañar la mañana con la cadena local en la que se emitía en directo la ceremonia. Pero la gente disfrutaba de uno de los últimos domingos de verano al margen de este acontecimiento. Las zonas más emblemáticas de la ciudad, plaza Bib Rambla, Puerta Real y Mariana Pineda tenían sus cafeterías llenas.

"Hoy tenemos los mismos clientes que un domingo cualquiera, tenemos el bar lleno. Pensábamos que habría un poco más de gente con la beatificación pero esas personas vienen directamente en autobús y no pasan por la ciudad", indicó uno de los trabajadores de una céntrica cafetería.

Desde otro establecimiento, situado en la plaza Bib Rambla señalaban que Fray Leopoldo tiene mucha fama fuera de Granada, motivo por el que creían que no habían notado la diferencia respecto a otros domingos ya que "la mayoría de la gente que habrá ido a la beatificación será de fuera de la ciudad".

A pesar de ser el día por excelencia de Fray Leopoldo no era difícil encontrar granadinos a las puertas de la iglesia de la Virgen de las Angustias, donde ya está todo preparado para la ofrenda floral que se realiza, como cada año, el día 15 de septiembre.

Siguiendo por la Carrera de la Virgen de las Angustias y llegando casi a Puerta Real se encontraban multitud de puestos de monedas antiguas y sellos para coleccionistas, donde disfrutaban aquellos ciudadanos que se habían olvidado de la cita con la beatificación del fraile.

A medida que avanzaba el día las calles se iban llenando. Aunque parece que los asistentes a la beatificación no acudieron después a la ciudad ya que en ningún momento del día hubo una afluencia de gente similar a la que registró la base aérea en las primeras horas de la mañana del día de ayer.

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