A estas alturas de la película que una empresa suelte más de 48 millones en una ciudad es todo un lujo. A Granada le ha pasado y de camino ha colaborado para desbloquear uno de los convenios y proyectos que llevaban atascados en el Ayuntamiento más a años, concretamente, desde 2005 y que afectaba a los terrenos del que en su día iba a ser el Palacio de Hielo, en el Cerrillo de Maracena.

La concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, explicaba ayer que la resolución de este conflicto hará, además, que después de todos estos años de "tiras y aflojas" con los propietarios de los terrenos (Caja Rural, JJ Consulting y Comarex) las arcas municipales puedan cobrar los algo más de siete millones de euros que se le adeudaban en concepto de la venta de dichos suelos a los propietarios.

Para ponernos en situación, la concejal de Urbanismo recordó que los propietarios de los terrenos se hicieron con la zona para poder hacer una de las infraestructuras deportivas más importantes, el Palacio de Hielo. El espacio en total suponía 82.908 metros cuadrados y se preveía una zona deportiva y de ocio de gran importancia. La operación de compra suponía el ingreso al Ayuntamiento de 14 millones de euros pero sólo ingresó la mitad. Comenzaron los problemas.

La crisis, entre otras causas, evitó poner en pie el proyecto y que las empresas (excepto Caja Rural, señaló la edil) pudieran pagar los 7 millones de deuda restantes, un pago que han intentado dilatar incluso con la interposición de pleitos y ampliación de plazos.

Pero en todo este proceso la aparición de un tercero en juego, Property Master Europe, ha cambiado la historia. Nieto comentó que la firma ha firmado un contrato privado por 48 millones con los propietarios, "un contrato de compra al que se adhiere el Ayuntamiento que acepta el pago en especie, y gracias al cual podrá recibir el 14,5% de los 48 millones de la operación", detalló la concejal.

Por le momento, la empresa "salvadora" no ha presentado proyecto para la zona pero, en cualquier caso, como subrayó la responsable los terrenos tienen calificación de terciarios, es decir, oficinas, instalaciones deportivas o un centro comercial.