Los teléfonos móviles son una 'golosina' para muchos. Tal es así, que si uno se encuentra un terminal en la calle, podría plantearse si devolverlo o no. Sin embargo, si uno no lo hace puede acabar investigado por la Guardia Civil. Esto fue lo que le ocurrió a una joven de Atarfe de 28 años que ha sido investigada por apropiación indebida tras encontrarse un teléfono móvil en la calle, cuya desaparición había sido denunciada en 2017, y ponerle su tarjeta SIM en vez de devolverlo.

Asimismo, otro joven de 27 años ha sido detenido acusado de haber robado otro teléfono móvil en un establecimiento de comida rápida el pasado noviembre. El investigado se acercó a la víctima mientras esta comía en la terraza de un restaurante de comida rápida de Armilla y había dejado su teléfono móvil encima de la mesa. En un descuido se apoderó del teléfono y huyó antes de que el propietario pudiera reaccionar.

Los agentes se pusieron en contacto con las operadoras de telefonía para averiguar a través del IMEI dónde se encontraba el teléfono. Finalmente averiguaron que había sido vendido en el mercadillo de objetos usados de La Zubia y tras contactar con el comprador, pudieron localizar al ladrón.