El pasado mes de mayo y por primera vez en casi dos años, el desempleo dio un respiro al sector de la construcción. El ladrillo creó el mes pasado, según los datos del Ministerio de Trabajo, algo más de 539 empleos. La cifra de desempleados de la construcción no había dejado de crecer desde septiembre de 2007. Además, la bajada de las cifras del desempleo en el sector inmobiliario fue el que tiró del carro de todo el mercado laboral de la provincia. La cifra total de desempleados de Granada registró en mayo una caída de 739 personas, lo que significa que el 73% del descenso del desempleo fue responsabilidad del sector de la construcción.

Sin embargo, esto no significa necesariamente que haya comenzado el necesario cambio de tendencia. Aunque sí que los planes de los gobiernos central y autonómico están dando el resultado que tenían previsto. El gerente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Granada y Provincia, Francisco Martínez Cañavate, asegura que la gran mayoría de los empleos que se crearon el mes pasado han estado motivados "básicamente por el aumento de la obra civil" y que esto ha sido posible por "el Plan E y el Proteja, que están sirviendo como herramientas para fomentar el empleo en la construcción". Sin embargo, ¿qué pasará cuando finalicen los proyectos financiados con los planes gubernamentales? "Nosotros esperamos que no siga creciendo el desempleo, pero cuando acaben las obras, que calculamos que será en enero, volverá a haber despidos", auguró Martínez Cañavate.

Además, el gerente de la Asociación de Constructores y Promotores de Granada recordó que la obra pública, que es la que está sirviendo para solucionar momentáneamente la situación del empleo en la construcción, sólo genera la mitad de empleo que las obras de edificación.

"En general, la situación en el sector es dramática, así que esperamos que la disminución del desempleo vaya para largo", indicó Cañavate, que insistió en la necesidad de que se elaboren políticas efectivas para afrontar la crisis no sólo a corto, sino también a largo plazo. "Antes de la crisis la construcción suponía el 15% del Producto Interior Bruto (PIB) del país. Ahora, con este cambio de ciclo, se quedará en un 10%. Pero seguirá siendo importante, así que hace falta ayuda por parte de las administraciones", aseguró el gerente de la ACP.