El intenso calor de estas jornadas de julio tendrá su secuela, a buen seguro, en la factura de la luz. La subida de las temperaturas hasta niveles nunca vistos -el miércoles se registraron 45,5 grados en el aeropuerto de Granada según la Agencia Estatal de Meteorología- tiene su fiel reflejo en el consumo eléctrico, espoleado por el uso de aparatos de aire acondicionado y ventiladores para hacer más llevadera la ola de calor que padece la provincia desde inicios de semana.

Según fuentes de Endesa, la principal suministradora en Granada, el pico de demanda en lo que llevamos de verano se alcanzó el pasado miércoles a las 13:43 horas, cuando se registraron 769 megavatios hora. La ola de calor está detrás de este repunte de demanda de energía eléctrica. En lo que va de verano, no se había alcanzado esas cifras, a pesar de que junio se despachó con una primera ola de calor estival que obligó incluso a cambiar las rutinas escolares y permitir a las familias no llevar a los alumnos a los centros educativos. Según Endesa, pese al calor y a la coincidencia con la festividad del Corpus en la capital, el mes pasado el tope estuvo en los 731 megavatios hora, por debajo del registro del pasado miércoles. En mayo los datos arrojan unos datos mucho más modestos, con 610 megavatios hora como pico de demanda más alto en todo el mes.

Pese a que la factura de la luz de este mes deje a más de uno tiritando por el arreo de consumo, cabe el consuelo de que Granada no ha alcanzado el récord de demanda eléctrica. Según la suministradora, en Granada -que destaca precisamente por ser meteorológicamente un lugar de contrastes- se consume más en invierno que en verano, precisamente para hacer frente a los rigores del frío. Endesa indica que el pico de demanda histórico data del 9 de febrero de 2012, con un registro de 983 megavatios hora. En lo que va de año, ese dato no se ha superado, pero sí se han alcanzado máximas anuales en el invierno. El 18 de enero se llegó a los 896 megavatios, mientras que el 14 de febrero se llegó a los 774, dos datos que, gracias al frío invernal, superan el registro del pasado miércoles.