Granada

La huelga de basura dejará al día más de 200 toneladas en las calles

  • Los sindicatos cifran en un cien por cien el seguimiento del paro que arrancó en la medianoche del lunes Los efectos de la falta de recogida empezarán a notarse hoy

Cada día que pasa sin que los trabajadores de Inagra recojan la basura, las calles de Granada acumulan más de 200 toneladas de residuos. Son los efectos de la huelga indefinida que los trabajadores comenzaron en la medianoche del lunes y que dejó entrever ayer los primeros signos del conflicto en forma de cajas y envoltorios. Aunque el domingo no es día de recogida, y los ciudadanos no deben sacar la basura, los prolíficos Reyes Magos llenaron los contenedores de la ciudad de voluminosos paquetes y embalajes. Hoy la situación se agravará puesto que los contenedores de basura repartidos por la ciudad empezarán a acumular los desechos de la noche del domingo y de la del lunes.

Aunque no hubo recogida de basura, sí había servicio de limpieza. Desde el sindicato UGT cifraron ayer el seguimiento de la huelga en un cien por cien, si bien los servicios mínimos decretados por la Delegación de Empleo en un 30% se cumplieron con normalidad. "La huelga comenzaba a las doce de la noche. Salieron los vehículos a las 10:30 y volvieron a la medianoche", apuntaba el responsable de la sección sindical de UGT en Inagra, Martín Ángel Ruiz.

A la espera que ver cómo discurre hoy el día, desde la propia empresa verificaron ayer el cumplimiento de los servicios mínimos en la primera jornada de huelga.

Las zonas del centro, en las que abundan los contenedores pequeños, fueron las que ofrecieron una imagen más descuidada que se irá deteriorando a lo largo de los días si empresa y trabajadores no alcanzan un acuerdo laboral satisfactorio para ambas partes. Ayer, los empleados mostraron su descontento ante el silencio de la empresa "que en estas primera horas de paro todavía no se ha puesto en contacto con la plantilla", afirmaba Martín Ángel Ruiz, quien adelantó que los efectos de la huelga comenzarán a notarse a partir de hoy que ya es día laborable "y no un día atípico como este lunes de fiesta".

La huelga de los trabajadores de limpieza se produce después de que el pasado dos de enero tuviera lugar el último encuentro entre las partes en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) que finalizó sin avenencia, pese a que los trabajadores aceptaron una congelación salarial durante 2012 y 2013.

El punto de inflexión en este conflicto laboral se produjo cuando la empresa propuso en el nuevo convenio colectivo una rebaja entre el 3 y el 5% de la masa salarial de la plantilla y la congelación de los sueldos en 2012 y 2013.

Los trabajadores no tardaron en tachar esta propuesta de "atropello" puesto que esto supondría una rebaja en torno al 11% en el salario entre los recortes y las no actualizaciones. A esto se sumaría la aplicación de la jornada laboral de 37,5 horas, lo que en la práctica se traduciría en un recorte adicional de un 8 o 9%, "ya que se trabajan más horas y se cobra lo mismo".

En conjunto, según los trabajadores, la intención de la empresa es aplicar un recorte salarial que asciende a un 20%.

La propuesta empresarial ha enfadado especialmente a los empleados puesto que llueve sobre mojado. En el año 2010 los trabajadores ya comenzaron a notar en sus salarios los efectos de la crisis y de las deudas municipales. La rebaja del precio del contrato que mantiene el Ayuntamiento con Inagra fue amortizada con la masa salarial de los trabajadores. Esta rebaja significaba que la empresa dejaba de percibir un 18,55%, lo que supuso 7,8 millones al año (78 millones en total en los diez años que por entonces quedaban de contrato). La bajada de sueldo de los trabajadores permitió, eso sí, abortar el ERE extintivo de 90 empleados que en un principio planteó la empresa.

Para más inri, el Ayuntamiento mantenía una deuda con la empresa de 65 millones de euros, de los cuales liquidó 45 merced al plan de pago a proveedores. Los trabajadores creen que este balón de oxígeno no justifica otro envite a los derechos de los trabajadores y de ahí que hayan recurrido a la huelga.

Dicen que la decisión no ha sido fácil, pero que tienen que luchar por su situación. Antes de empezar la huelga, pidieron perdón a los ciudadanos por las molestias que les pueda causar el cese de un servicio básico como es la recogida de basuras.

"La huelga hubiera sido mucho más efectiva si la hubiéramos llevado a cabo en Navidad, pero no queremos perjudicar a los comercios ni a la hostelería de la ciudad. Los ciudadanos deben saber que lo que nos afecta a nosotros también les afecta a ellos puesto que repercute en una peor limpieza de sus barrios, mientras que a ellos el Ayuntamiento les está cobrando cada vez más por este servicio básico", asegura el representante sindical de UGT, Martín Ángel Ruiz.

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