"¡Fuera de aquí los coches ya!", gritó un agente del Infoca para advertir de la rapidez con la que se propagaba ayer el fuego a los que se acercaron al paraje del Pico del Águila, en el término municipal de Gualchos-Castell de Ferro para comprobar la evolución de un espectacular incendio que se pudo apreciar a kilómetros de distancia en la Costa. Tan sólo media hora después, esta misma vereda agrícola que parecía segura en un principio había quedado arrasada por las llamas. Al tiempo que pronunciaba estas palabras con el brazo alzado, levantó la mirada hacia uno de los helicópteros que arrojaba agua para intentar sofocar el enorme fuego que asoló ayer unas 120 hectáreas de matorral en el litoral granadino.

Fuentes del Infoca informaron de que el siniestro se inició alrededor de las 15:00 horas de ayer, en un invernadero situado unos metros más abajo del barrio de El Romeral, de Castell de Ferro, por causas desconocidas hasta el momento. El fuerte viento de levante que soplaba en la Costa hizo que las llamas se expandieran con gran facilidad.

Desde la localidad de Motril, a 20 kilómetros de distancia, se apreciaba la cortina de humo que a medida que uno se desplazaba a Almería se volvía más oscura. Ya en Calahonda y en paralelo a la Nacional 340 se veían claramente las llamas que dibujaban una cresta roja sobre la cima de la montaña. Pasado el túnel de La Rijana, la Guardia Civil se había colocado en los caminos de acceso a los cortijos de la zona para impedir el paso, mientras los helicópteros se afanaban en coger agua de los aljibes de las fincas cercanas para intentar sofocar el incendio a toda costa.

Las mismas fuentes indicaron que en el operativo participaron cinco retenes y una brigada de especialistas, en total, 52 agentes, tres vehículos autobomba, cuatro helicópteros de transporte y extinción, dos aviones de carga en tierra y uno de coordinación y vigilancia. Estos medios no sólo procedían de la provincia de Granada, sino que también se desplazaron de los territorios limítrofes de Málaga, Córdoba y Jaén.

Al cierre de esta edición el incendio no dejaba de extenderse, por lo que los retenes esperaban hacer noche allí para evitar que el fuego llegara a los núcleos de población próximos o a la Nacional 340, única vía de comunicación que conecta el litoral granadino.

No es la primera vez que ocurre un incendio en la zona. Ya el 7 de marzo del año pasado la asociación ecologista Buxus denunció que en las proximidades de este lugar en la zona del Conjuro de Motril ardieron unas 100 hectáreas, que representó la pérdida de hábitats de gran valor ambiental protegidos por la Unión Europea.

La asociación denunció también que en los últimos años se han producido más de 20 conatos de incendio en la misma zona que han afectado de forma continuada a estos hábitats y exige una mayor implicación de las administraciones responsables en las labores de prevención y, especialmente, de sensibilización de la población.

El grupo ecologista Alborán también coincide en que desde el cruce de La Garnatilla en Motril hasta la carretera de Gualchos se repiten con "demasiada frecuencia" los conatos de incendio que, "aunque pequeños, siempre dejan huella", por lo que desde esta agrupación recuerdan cómo en diversas ocasiones han reforestado la zona. Además, desde el grupo ecologistas denuncian que paulatinamente se está perdiendo superficie de bosque y es sustituida por matorral y señalan como posibles móviles de los incendios provocados los intereses cinegéticos y de la expansión del cultivo bajo plástico.

Se trata de una Zona de Importancia Comunitaria (ZIC) de la Sierra de Castell de Ferro. Los ZIC son una categoría de protección de espacios naturales establecida en Andalucía en 2003, mediante la Ley 18/2003, de 29 de diciembre. Corresponden a los espacios naturales protegidos que integran la red ecológica europea Natura 2000, creada mediante la directiva 92/43/CEE del Consejo, relativa a la conservación de hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres (directiva Hábitats).