a pie de calle

Cuando el juego destruye vidas

  • Agrajer es la única asociación y centro de tratamiento ambulatorio de Granada específico en la rehabilitación de usuarios con problemas de juego y otras adicciones sin sustancias

Cuando el juego destruye vidas

Cuando el juego destruye vidas

Francisco Extremera todavía se emociona al echar la vista atrás y ver todo lo que ha conseguido desde abril de 2010. Después de 27 años con problemas de juego, Agrajer "le devolvió la vida". Ahora, todas esas peripecias que en su día llevó a cabo para conseguir dinero con el que seguir 'alimentando' su adicción, forman parte del pasado.

"El juego destruye y Agrajer construye". Así define Francisco Extremera, jugador rehabilitado y presidente de la organización desde hace cinco años, a la Asociación Granadina de Jugadores de Azar en Rehabilitación.

Agrajer nació en octubre de 1991, ante la necesidad de los granadinos afectados por la adicción al juego patológico de recibir tratamiento. A día de hoy, es el único centro de tratamiento ambulatorio específico en la rehabilitación de adictos al juego y otras adicciones sin sustancias o no tóxicas, como el móvil, las compras o el sexo.

A lo largo de 26 años, son muchas las personas que se han aferrado a Agrajer como si de un clavo ardiendo se tratase, en un intento desesperado por recuperar, al menos, un pedacito de todo lo que han llegado a perder.

Una vez allí, los pacientes comienzan un duro proceso de rehabilitación siemprede la mano de grandes profesionales que les ayudan a no recaer en su adicción.

El tratamiento que reciben los pacientes es de carácter integral. Por un lado, están las sesiones individualizadas y personales dirigidas por Marta López, psicóloga de la asociación, y Paloma García, trabajadora social, mediadora y responsable de calidad.

"El tratamiento psicológico incluye la rehabilitación de la autoestima del paciente, tratar posibles problemas de ansiedad o depresión, establecimiento de unos hábitos de vida saludables, pautas adecuadas de comunicación, control de los impulsos, etc.", explica Marta López.

Por otro lado, se encuentran las sesiones en grupos de auto ayuda y ayuda mutua. Es quizás la parte más difícil para los pacientes. Estas sesiones son impartidas por jugadores rehabilitados y sus familiares que, mediante su testimonio, experiencias y recomendaciones, ayudan enormemente a los pacientes en proceso de rehabilitación. Su modelo es importante para ver que es posible salir del juego.

"Cuando llegué aquí las terapias en grupo fueron mi mejor medicina. El hecho de abrirte y contarle a gente que no conoces el problema que tienes es difícil, incluso te da vergüenza al principio, pero es ahí donde te das cuenta que hay más gente como tú y que no eres el único", aseguró Extremera.

Ahora, además de presidente, Paco también es terapeuta y tiene un objetivo muy claro: alumbrar el camino de las personas que llegan para que puedan salir de la oscuridad que impregna sus vidas.

Los familiares de los pacientes también son atendidos y forman parte del tratamiento que ofrece la asociación. Al fin y al cabo, todo el entorno que rodea a las personas que padecen adicciones se ve dañado fuertemente.

"La parte más dura de todo esto es cuando empiezas a darte cuenta de que el juego no solo te ha hecho daño a ti, sino que ha sido como un volcán que ha arrasado a su paso con todo tu alrededor", aseguró el presidente de la asociación.

A día de hoy, Agrajer atiende a 136 personas que presentan alguna adicción y a 124 familiares. En lo que va de año, hasta un total de 96 personas han llegado a la asociación pidiendo ayuda, algunos son usuarios con problemas y otros familiares acompañantes. De esas casi cien personas, dos de ellas son menores de edad.

Casi en su totalidad son hombres, con un porcentaje del 93,2%, frente al 6,8% perteneciente a mujeres atendidas. Como indica Marta López, estos datos no reflejan del todo la realidad presente. "Tenemos constancia de que ahí fuera hay muchas mujeres que tienen problemas de adicción, pero no se atreven a venir por el estigma que supone ser mujer y tener un problema de este tipo".

Los juegos presenciales, como tragaperras, bingo, loterías, etc., siguen siendo la adicción mayoritaria con un 63,3%, seguida de los juegos online (18,1%), internet, sexo y videojuegos (4,5% cada uno) y por último el móvil o las compras, ambos con un 2,2%.

A pesar de que la adicción al móvil representa tan solo un 2,2% del total de usuarios atendidos, Marta quiso dejar claro que "es una adicción que va creciendo cada vez más, aunque las nuevas tecnologías se han normalizado tanto en la sociedad actual que nadie lo ve realmente como un problema".

Los juegos online (18,1%) también han crecido en los últimos años, provocando un descenso de la edad media de las personas atendidas. "Con el incremento de las apuestas deportivas y el póquer online, la edad está bajando y atendemos a gente más joven", aseguró Marta López. Actualmente, más de la mitad de los usuarios atendidos por Agrajer, concretamente un 59%, tiene una edad comprendida entre los 18 y 30 años.

Nada más llegar allí, los pacientes y sus familiares empiezan a experimentar un cambio, que en la mayoría de las veces culmina con éxito. "Cuando llegué aquí, entré destrozado. A día de hoy, puedo decir que soy una persona libre, que puede caminar por la calle sin tener que meterse en un bar a jugar a las máquinas", manifiesta orgulloso Francisco Extremera.

Volver a construir una vida libre de mentiras y engaños, con tranquilidad y paz, es posible y una realidad para muchas personas que en algún momento de su vida han podido perder el rumbo.

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