Desde 2013, año tras año, julio ha sido un mes de récord para el turismo granadino. Hasta ahora. Los hoteles han 'pinchado' en el comienzo del periodo estival, registrando una afluencia de viajeros muy inferior a lo que hacían presagiar las calles llenas de la ciudad. Porque sí, calles, terrazas, miradores y puntos turísticos han estado a reventar durante todo el mes de julio, pero esta afluencia no se ha notado como debería en las cifras de ocupación de los establecimientos hoteleros. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a lo largo del mes de julio se han alojado en Granada 239.786 viajeros, una cifra un 2,2% más baja que la registrada el año pasado, cuando las visitas superaron la barrera de las 245.000.

En realidad, no se puede decir que julio haya sido un mes malo para el turismo granadino, habida cuenta de que se trata del segundo mejor registro de toda la serie histórica publicada por el INE. La importancia de este descenso es que marca un antes y un después para Granada. Por primera vez en cuatro años, los datos del mes de julio se tiñen de rojo, con un descenso en el número de viajeros que no se había visto desde 2012, el ejercicio que marcó el punto de partida para todos los récords posteriores.

Granada es una de las siete provincias españolas en las que más caen las visitas

En esta ocasión, la caída tiene que ver tanto con el turismo nacional como el extranjero. En julio han acudido a Granada 124.981 viajeros españoles, un 0,2% menos que el año pasado. En el caso de los viajeros internacionales, la caída ha sido más pronunciada, del 2,6%, con un total de 114.805 visitas.

El lado bueno de la estadística lo dan las pernoctaciones, que en toda la provincia han aumentado un 3,7%, pasando de las 554.248 de julio del año pasado a las 574.724.

El irregular comportamiento turístico del mes de julio para los hoteles granadinos tiene mucho que ver con el hecho de que cada vez sean más los viajeros que sucumben al atractivo de los apartamentos turísticos, ya sean reglados o ilegales. De hecho, una situación similar ya se produjo en mayo, un mes con una elevadísima afluencia -el puente del Día del Trabajo contribuyó a ello, sumado a algunas fiestas regionales en los principales mercados emisores de Granada- que sin embargo se cerró con una significativa pérdida de clientes en los hoteles provinciales.

El presidente de la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo, Trinitario Betoret, explicó ayer que la nueva realidad del sector está marcada por el auge de los apartamentos turísticos, reglados o no. "Hay un montón de gente que no duerme en hoteles", indicó Betoret, confirmando que los datos del arranque del verano no han sido "tan buenos" como los del año pasado. "Es evidente que muchos viajeros se alojan en viviendas que no están contempladas en el registro y que son ilegales hoy por hoy", explicó el presidente de los empresarios turísticos granadinos, que instó a la administración a tomar medidas para "controlar" esta bolsa de viajeros que no se contabilizan y que no constan en ningún registro, ni a efectos estadísticos ni de seguridad.

Granada no es la única provincia que se ha visto afectada por este fenómeno, pero sus cifras oficiales sí se han resentido más que las de otros destinos turísticos andaluces y nacionales. Granada es la provincia andaluza en la que más se ha reducido la llegada de viajeros en julio, muy por detrás de Almería (-1,7%), Cádiz (-0,8%) y Huelva (-1,3%), que también han registrado una evolución negativa. De hecho, los datos del INE revelan que la provincia ocupa el séptimo puesto en el ranking de los destinos nacionales que más han visto caer el turismo. La reducción del 2,2% registrada por Granada solo es superada por Cuenca (-10,6%), A Coruña (-9,7%), Cáceres (-5,9%), León (-4,9%), Castellón (-2,6%) y Burgos (-2,5%).

Este alojamiento alternativo, tal y como alertaron los empresarios en el momento en el que se planteó su regulación por parte de la Junta de Andalucía, está copando buena parte del pastel turístico, frenando la positiva evolución que ha venido registrando el sector durante los últimos años.

De momento, el balance de los siete primeros meses del año sigue siendo positivo, pero la diferencia se aleja poco a poco del récord. Entre enero y julio han pasado por la provincia y se han alojado en hoteles 1.644.255 viajeros, 19.996 más que en el mismo periodo del año pasado. El incremento ha sido del 1,2%, una diferencia que modera la experimentada entre enero y julio de 2016, cuando el turismo creció más de un 6,6%.

En lo que va de año el mejor comportamiento lo han registrado los viajeros internacionales, que compensan la pérdida general de turistas domésticos. Los 855.117 españoles que han elegido Granada para sus vacaciones, puentes o escapadas suponen un descenso del 3% respecto al año anterior, cuando este colectivo protagonizó 881.118 visitas. Los viajeros extranjeros, sin embargo, siguen afianzando su amor por la provincia, elevando un 6,2% las visitas, que han alcanzado las 789.137 a lo largo de los siete primeros meses del año