Precipitaciones y obras no son palabras especialmente compatibles. En Granada, las lluvias constantes que se suceden desde finales de febrero han complicado el avance de las obras de Santa Adela, que ya acumulan un retraso de cinco semanas. Así lo explicó esta semana el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Fernández Madrid, quien detalló que la instalación de unos pilotes y la complejidad para fijar una grúa han complicado el proyecto.

No obstante, Urbanismo mediará para que estos parones no supongan un mayor coste de la actuación adjudicada a Dragados y Construcciones. Aunque esto es negociable con la empresa adjudicataria, el sobrecoste está asegurado en otros aspectos como, por ejemplo, el alquiler de los pisos que los vecinos han ocupado de manera provisional hasta que se construyan sus nuevas viviendas.

Para dar máxima transparencia a la actuación, Urbanismo ha decidido compartir en su página web las imágenes del cronograma de obra previsto así como las fotografías de la actuación "semana a semana". La capital ha realizado esta publicación atendiendo a una petición del grupo municipal de Ciudadanos que se muestra vigilante ante los retrasos o posibles incumplimientos que se puedan dar en la construcción de este nuevo edificio en la histórica barriada del Zaidín.

El portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Granada, Manuel Olivares, felicitó al edil Miguel Ángel Fernández Madrid, el único que a su juicio está actuando de forma transparente. "Pese a algunas críticas y retrasos, entiende que las propuestas son constructivas y las lleva a cabo", detalló Olivares quien remarcó la necesidad de supervisar la obra "de cerca".

"Las obras deben ir siempre acorde a lo presupuestado y para ello se deben ir cotejando las certificaciones (facturas) para ir controlando desviaciones de manera anticipada y evitar futuras paralizaciones por falta de presupuesto. Es tan fácil como el control que se ejerce cuando la obra la haces en tu casa", relató Olivares.

Respecto a la actuación integral, el proyecto de regeneración de Santa Adela continua dando pasos tanto en materia de gestión como de intervención social.

Por un lado, según se dio cuenta en la citada comisión se ha iniciado la revisión de las 80 viviendas que comprenden la segunda subfase de la tercera actuación. Se trata del análisis de los casos de las familias de otras edificaciones que, dado que no se ha derribado, pueden continuar viviendo en sus pisos, pero con la expectativa de mudarse al nuevo edificio si cumplen con los requisitos.

Respecto a la solicitud de los vecinos de quedarse con algunos locales para llevar a cabo actividades de dinamización social, finalmente no será posible pues un informe ha concretado que su venta es necesaria ya que están recogidos en el informe la justificación de gastos e ingresos. Cabe resaltar que en la barriada también se están llevando a cabo programas de pedagogía del hábitat con la comunidad escolar (siete centros han visitado las obras); organización comunitaria con una línea de convivencia para comunidades de vecinos o sensibilización social. A principios de abril está previsto celebrar un encuentro de convivencia con los residentes en el Aula de Naturaleza de Dílar. También se está realizando una atención a colectivos con especiales dificultades.