Los expertos lo llaman tasa de dependencia. No es buena y el porcentaje es cada vez más alto. Representa el peso que tienen sobre los hombros los trabajadores respecto al resto de población, es decir, la carga que debe asumir una sociedad. Con los números se ve más claro. En estos momentos viven en Granada 157.256 personas con menos de 16 años y 145.377 con más de 65. No son, por tanto, 'productivos' porque son niños o están jubilados. De esta forma, los poco más de 609.000 granadinos que tienen entre 16 y 64 años son los que tienen que tirar del carro y pagar los colegios, las jubilaciones, los hospitales, etcétera.

Ahora, la tasa de dependencia en la provincia está en el 49,7%. Pero el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha elaborado un informe sobre la proyección de población para 2021 y los datos no son alentadores ya que esa tasa subirá tres puntos en diez años, situándose en el 52,9%. Es decir, que más de la mitad de la población será dependiente dentro de diez años: el 27% por ser mayor de 65 años y el 25% por tener menos de 16 y que por tanto dependerán del grupo de población considerada activa.

El mayor crecimiento de esta tasa se da por el aumento de la población mayor debido al envejecimiento ya que la tasa de dependencia de los jubilados pasa a ser del 23,9% este año al 27,2% en 2021.

Según los datos del INE, dentro de diez años crecerá casi en 20.000 personas el número de mayores de 65 años (pasará de 145.377 personas en 2011 a 164.754 en 2021) mientras que bajará en 2.000 el de jóvenes hasta los 16 años (de 157.256 a 155.509). Pero lo alarmante es que se producirá un descenso de 4.000 personas en el segmento de 16 a 64 años (pasará de 609.034 granadinos este año a 605.657 en 2021), el grupo 'productivo', por lo que cada año de la próxima década habrá menos personas que coticen y paguen para 'mantener' a los menores y los mayores de la provincia así como los servicios públicos y resto de prestaciones.

Además, se parte de la base de que esas 605.657 personas soportarán el coste de los otros 320.263 ciudadanos que sumarán los dos tramos de edad dependientes, pero, para eso, es necesario que trabajen y coticen, por lo que la creación de empleo es fundamental más cuando Granada es una de la provincias con mayor tasa de paro de todo el país.

La única buena noticia es que la tasa de dependencia de Granada será menor que la media española, situada en un 57,3%, aunque el volumen es alto.

Ese 52,9% de dependientes se refiere al porcentaje de menores y mayores respecto a la población productiva, pero si se calcula el índice respecto a la población total, dentro de diez años un 34,5% de la población estará en un tramo de edad en el que no será productiva, una de cada tres personas.

Por otro lado, el INE recoge también el incremento de población. En la provincia de Granada vivirán unas 110.000 personas más de 2001 a 2021. Así, si en 2001 la población residente a 1 de enero era de 817.700 personas y en esa misma fecha de 2011 era de 911.668, en 2021, dentro de diez años, la población residente en la provincia de Granada crecerá hasta las 925.919 personas, un 1,56% más si se cuenta el crecimiento en la próxima década.