El cuerpo del joven de 27 años y de origen rumano, que fue encontrado la tarde del miércoles en la planta de reciclaje Recisur de la capital, no presenta signos de violencia. Así lo confirmaron ayer los primeros resultados de la autopsia, tras lo que el juez encargado del caso ha decretado secreto de sumario.

El cadáver apareció pasadas las dos y media de la tarde del miércoles entre los cartones descargados por el camión que realiza la ruta Zaidín y Camino de Ronda, que habrían sido descargados la noche anterior. Sin embargo, en el momento del hallazgo, el cuerpo estaba "destrozado" según indicaron fuentes de la Policía Nacional, cuerpo que se ha hecho cargo de la investigación, debido a que habría pasado por las trituradoras de la planta junto al resto de desechos de papel y cartón recogidos.

El cadáver pudo ser identificado ya que consigo llevaba documentación e incluso su teléfono, lo que apuntaría en un principio a que el fallecimiento no se produjo a consecuencia de un robo.

Asimismo, también se investigan las causas exactas de la muerte, que ante el decreto de secreto de sumario no han trascendido detalles de momento. El grupo de Homicidios y los agentes de la Policía Científica de la Policía Nacional continúan investigando todo lo relativo a cómo pudo llegar el cadáver hasta esta planta de reciclaje de cartón, ubicada en la calle Juncos de la capital.

Para ello, se trata de esclarecer el punto exacto donde se encuentra el contenedor al que habría sido arrojado antes de ser recogido por el camión, cuya procedencia correspondería a algún punto del barrio del Zaidín o de la calle Camino de Ronda de la capital.