La Delegación de Salud y Bienestar Social confirmó ayer la existencia de un brote de gastroenteritis en la residencia de la Purísima Concepción de la capital -concertada con la Junta de Andalucía- que ha afectado ya a 42 personas y se baraja como causa de la muerte de uno de los residentes, extremo que tendrá que confirmar la autopsia practicada al cuerpo del hombre, de 40 años e interno en el centro de personas con discapacidad.

Ahora se investiga el origen del brote, para lo que se están analizando las muestras de comida ingerida por los residentes (que proporciona una empresa externa) ya que el causante de esa toxinfección alimentaria se enfoca en las comidas del fin de semana al haberse observado que las personas que acuden, por ejemplo, al centro de día del complejo no están afectadas.

Según Salud y la propia residencia, todo comenzó el domingo, cuando varios internos empezaron a sentirse mal. "El lunes por la mañana seguían apareciendo casos y algunos empeoraban y llamamos al centro de salud, desde donde se desplazaron al centro para activar el protocolo por infección alimentaria", explica el director técnico de la Fundación Purísima Concepción, Ignacio Pérez.

Con los síntomas de vómitos, diarreas y fiebres generalizadas entre los residentes, uno de ellos comenzó a sentirse mal y empeoró hasta fallecer. Tuvo una parada cardiaca que intentaron reanimar en el propio centro con el desfibrilador que poseen pero no reaccionaba y cuando llegó el 061 se certificó la muerte. "No queremos aventurarnos y que sea la autopsia la que diga la relación entre el fallecimiento y el brote. Puede que empeorara su estado porque son personas con patologías, medicación y problemas orgánicos", matizaron desde el centro.

Pero hay más casos graves y según la residencia hay otra usuaria hospitalizada. Salud confirma también que otra trabajadora está ingresada como consecuencia del brote. Según Salud, nada más conocer el brote se realizaron las encuestas epidemiológicas en todas las personas del centro. También se tomaron muestras de alimentos y de los afectados para identificar el foco de la infección y se inspeccionaron las cocinas del centro, "sin que se hayan detectado deficiencias higiénico sanitarias", recalca Salud en un comunicado.

El director técnico de la Fundación asegura que ese domingo comieron y cenaron en la residencia entre 105 y 110 personas "y sólo 42 han presentado síntomas".

La comida de la residencia la sirve una empresa (Serunión), a la que ya Salud le ha requerido las muestras de la comida, tanto del almuerzo como de la cena, ofrecida ese día -por ley tienen que guardar las de los últimos cinco días- así como la documentación y títulos de manipuladores de alimentos.

Según López, esperarán el resultado de los análisis para tomar una determinación con la empresa si finalmente se confirma que algún producto en mal estado pudo causar la gastroenteritis entre parte de los usuarios de la residencia.

Con todo, según la Fundación, los afectados están ya mejorando y siguen las recomendaciones de tratamiento y dieta blanda dadas por los médicos. De hecho, Salud confirma que en las últimas 26 horas no ha aparecido ningún caso nuevo.

La Fundación ha informado a las familias de los internos de la residencia de lo ocurrido y ahora comenzará a hacerlo con los de las unidades de día y colegio ya que estos no están afectados al ser edificios diferentes y régimen abierto.

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