La exconcejal de Urbanismo Isabel Nieto, una de las 17 personas procesadas por la juez del caso Serrallo, volvió a insistir ayer en su inocencia y la de todos los que han sido investigados por este asunto. "Aquí nadie se ha llevado ni un duro", manifestó en referencia a la falta de pruebas sobre un supuesto beneficio por su parte ni la de otras personas del Ayuntamiento a cambio de ese posible trato de favor al promotor privado Roberto García Arrabal.

La que fue persona de confianza de Torres Hurtado, al frente de una de las áreas más delicadas de la gestión municipal, no demostró que haya fisuras en su defensa del resto de investigados, pese al paso tan decisivo dado ya por la juez de instrucción, que la llevará con casi total seguridad al banquillo de los acusados.

Durante una entrevista en el programa matinal local de esRadio, Nieto aseguró ayer que aún "pone la mano en el fuego" por los funcionarios imputados que ocupaban cargos de confianza en aquel momento. "Siempre han barrido para dentro, le exigían a los promotores cosas para la ciudad", explicó la exconcejal, quien sí centró sus críticas en el antiguo director general de Urbanismo Jacobo de la Rosa, que es testigo de cargo en este caso judicial.

A pesar de la imputación de los siete delitos que constan en el auto contra ella (al igual que Torres Hurtado), Isabel Nieto sigue sosteniendo que la construcción de la discoteca en el Serrallo es legal y que allí se podría haber hecho también "un cine, un casino o una bolera". "¿Dónde se ha visto un quiosco de chuches de 660 metros?", agregó la exedil.