Mañana los grupos municipales, el Consorcio Metropolitano y Metro están llamados a participar en un nuevo Observatorio de la Movilidad. En este encuentro, el equipo de Gobierno espera recibir el apoyo para la reordenación de las líneas de autobús tras la llegada del Metro. Una reunión que se produce tras el plantón que los corporativos de la oposición, salvo el edil de Vamos Granada Luis de Haro, dieron al alcalde durante la celebración de un Pleno Extraordinario, convocado a petición de Ciudadanos, que trajo más polémica que soluciones.

La propuesta planteada por el equipo de Gobierno el pasado mes de marzo ha sufrido algunos cambios tras su presentación en las Juntas Municipales de Distrito. Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, la nueva red de transporte supone un ahorro de 152.085 kilómetros respecto a la actual que cuenta con un total de 7.014.968.

Esta reordenación cuenta con una red troncal compuesta por las líneas 33 (Cenes de la Vega-Estación de Autobuses), 3 (Los Rebites-Chana), 4 (Chana-Zaidín), 5 (Beethoven-Parque Nueva Granada), 8 y dos circulares que son 11 y 21. La 4 será, sin duda, la niña bonita del sistema. Considerada la nueva LAC conectará dos de los barrios más populosos de Granada: el Zaidín con la Chana a través del centro con una frecuencia de 5 a 8 minutos en hora punta y de 12 en horas valle. Para ello el área de Movilidad tiene previsto un refuerzo de esta línea que será la única que conservará el sistema de cancelación fuera de la parada. El mismo que el PP instauró con la inauguración de la LAC y que permite pagar el autobús antes de subir lo que supone un ahorro de tiempo y una mejora de la frecuencia. No obstante, en las paradas donde no haya este tipo de canceladoras se pagará dentro. Así, la línea tendrá un sistema mixto que, según indica la concejal de Movilidad, Raquel Ruz, está previsto que se extienda a otros puntos cuando haya dotación presupuestaria suficiente para ganar tiempo. Además, también está previsto cambiar el vinilo de este autobús para que sea rojo como el resto integrándolo definitivamente en el sistema de transporte.

Para conseguir estas frecuencias, el Ayuntamiento tendrá que hacer un auténtico esfuerzo pues la línea que se propone tiene una diferencia de kilómetros de 284.812 respecto a la LAC que existe en la actualidad (la nueva 4 recorrerá 757.888 kilómetros anuales frente a los 473.076 de la ya existente). Las frecuencias para conectar ambos distritos quedarán de la siguiente forma: de 5 a 8 minutos en hora punta y cada 12 en horas menos concurridas.

La principal modificación de la red principal pasa por la supresión de la línea SN2, principalmente porque ésta tiene un recorrido muy similar al del Metro y se desean eliminar duplicidades. No obstante, este cambio ha sido criticado por algunos vecinos que consideran que se perjudicarán de esta medida dado que el horario de la SN2 es más amplio que el del transporte metropolitano sobretodo a primera hora de la mañana.

Las líneas circulares tendrán una frecuencia de 8 a 10 minutos en hora punta y de 10 a 12 en horas valle. En el caso de la futura 8, todavía no se ha concretado la frecuencia de una línea cuyo recorrido todavía está abierto a cambios como también lo está la reordenación. En este sentido, Ruz lamentó que ningún partido haya realizado ninguna aportación. Tan sólo la edil no adscrita Pilar Rivas y el portavoz de IU, Francisco Puentedura se habrían interesado por conocer con mayor profundidad la reordenación. En cuanto al Observatorio de la Movilidad que se celebrará mañana, Ruz pidió a la oposición que recapaciten y dejen de obstaculizar el necesario cambio de líneas. También recordó que "estamos ante un documento abierto a cambios" y que se tramitará como expediente y se aprobará según la fórmula adecuada que determine el secretario del Ayuntamiento de Granada.