Una nueva jueza, María Ángeles Abad Rodríguez, se ha hecho cargo ya de la instrucción del caso Ágreda, que investiga la venta de este palacete municipal del siglo XVI a una asociación privada. Hasta que la Audiencia Provincial no resuelva la recusación planteada contra el magistrado que el año pasado mandó archivar la causa, José Luis Ruiz Martínez, el asunto ha cambiado de manos y será ella la que reinicie las pesquisas ordenadas.

La jueza que ahora tendrá que asumir la reapertura de la investigación, ordenada por la Audiencia Provincial en una reciente resolución, es la que hasta este momento se encarga del refuerzo del Juzgado de Instrucción 4 de Granada, cuyo titular se encuentra en situación de baja por enfermedad. A partir de ahora tendrá que atender también este asunto correspondiente al Juzgado de Instrucción 9, al menos mientras el órgano superior no tome una decisión definitiva sobre si aparta o no a Ruiz Martínez (titular de este juzgado) del caso en el que son investigados el exalcalde de la ciudad José Torres Hurtado, la exconcejal Isabel Nieto, varios funcionarios de Urbanismo y el representante de la asociación que compró el inmueble, AIDE.

Esta operación de venta fue denunciada por la Fiscalía el año pasado, al detectar indicios de posibles delitos como el de prevaricación. El Juzgado de Instrucción 9 abrió diligencias de investigación y citó a declarar a los principales imputados, entre ellos Torres Hurtado. A los pocos días, sin haber concluido todas las diligencias encargadas por el propio juez, Ruiz Martínez ordenó el archivo de la causa.

Las acusaciones populares recurrieron entonces el archivo y la Audiencia ha dado hace muy poco la razón a una de ellas, de modo que ha ordenado reabrir la investigación y citar tanto al resto de imputados como a varios testigos.

La acusación que representa el empresario Ramón Arenas ha presentado una petición de recusación contra el juez de instrucción que hasta ahora había llevado la investigación de esta causa al considerar que no ha demostrado la suficiente imparcialidad para seguir al frente del asunto.

El magistrado, que ha rechazado los motivos de esa posible recusación, ha tenido que dejar el asunto en manos de la nueva jueza, al menos provisionalmente. Fuentes del TSJA explicaron que la magistrada retomará en septiembre la tarea encomendada por la Audiencia, especialmente la de la toma de declaraciones.