Sanidad Consecuencias de los ajustes anunciados por el SAS

Los recortes obligarán a suspender operaciones en los hospitales públicos

  • Si se reducen las plantillas y la jornada laboral del personal temporal, no se podrá mantener la actividad quirúrgica programada ni se podrá cumplir el decreto de garantías del SAS · El personal está "cabreado" y no sabe cómo terminará todo

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha tensado tanto la cuerda que al final ha terminado por romperse. El personal sanitario vive estas semanas entre el miedo y el cabreo por ver cómo se materializarán los recortes de personal y medios, que condicionarán la asistencia sanitaria a los pacientes. La previsión es que haya menos personal por la reducción de la jornada laboral de los temporales y la no cobertura de bajas y que también cierren más camas y se fusionen incluso servicios en una misma planta.

Uno de los efectos inmediatos de esta situación se verá en la actividad quirúrgica. El Sindicato Médico de Granada alerta de que se suspenderán operaciones si se materializan los recortes. En provincias como Cádiz o Córdoba ya se están aplazando intervenciones quirúrgicas y en Málaga y Sevilla también hay muchas dificultades.

"La actividad quirúrgica programada no se va a poder mantener como está ahora si falta personal, por lo que habrá suspensiones de quirófano", aseguró el presidente del Sindicato Médico de Granada, Francisco Cantalejo. A esta situación se llega porque, por ejemplo, gran parte (casi la mitad) de los anestesistas son interinos y si se les reduce un 15% la jornada laboral como es el plan del SAS no habrá quien cubra las intervenciones programadas.

Lo mismo ocurre con otro personal necesario, desde enfermeros hasta los propios celadores que trasladan a los enfermos. Ninguna categoría profesional sabe aún cómo les afectarán los recortes y cómo se verá afectado su trabajo. "Pero es más. Esta situación tendrá una consecuencia directa y es que las listas de espera se van a disparar de pacientes no urgentes porque el personal que hay tiene que dedicarse de pleno a las intervenciones urgentes y aplazar las programadas. Esto hará también que no se pueda cumplir el plan de garantías quirúrgicas del SAS, que se hizo contando con una plantilla y una jornada laboral que ahora va a cambiar", explica Cantalejo.

Los ajustes en la política de contrataciones del SAS harán inevitable que haya bajas que se queden sin cubrir ya que a la falta de contratos para suplir las bajas de los facultativos hay que sumarles las que se producen en el resto de trabajadores que entran en quirófano. Hay que recordar que en una operación participan, además de uno o dos médicos, un anestesista, un auxiliar, enfermeros y celadores. Si algunos de éstos se ausenta, la intervención ha de aplazarse, como ha ocurrido ya en los hospitales Reina Sofía de Córdoba y Puerta del Mar de Cádiz. También habrá menos anestesistas disponibles al quedar un elevado porcentaje de ellos con la jornada reducida.

Pero la falta de personal, derivada directamente de los recortes, no es el único motivo que acarrea el aplazamiento de una operación. Hasta ahora, es decir, antes de que el colectivo sanitario se viera especialmente "agredido" por parte del SAS era bastante habitual que un médico operara incluso fuera de su horario de trabajo. Ha habido muchas operaciones que, por unas razones u otras, se han alargado más de lo previsto y la siguiente que teníamos programada, en lugar de aplazarla, la realizaban pese a que eso suponía estar más horas de trabajo.

Con la situación actual, parece que la "buena voluntad" de los médicos y del resto del personal puede acabarse y ceñirse exclusivamente a su horario laboral, lo que afectará a la asistencia. La "buena voluntad, que seguirá existiendo por la propia razón de ser del galeno, se reducirá, por tanto, a los episodios críticos, donde la negativa del equipo podría poner en riesgo la vida del paciente.

Los ajustes en personal es una medida especialmente peligrosa en Granada porque, según el Sindicato Médico, los hospitales de la provincia tienen una proporción muy alta de residentes e interinos, de las más elevadas de Andalucía, que asumen la misma presión asistencial que el personal de plantilla fijo, por lo que tocar en este capítulo hará que "quede menos profesionales de los que tirar para cubrir los huecos". Hay servicios donde el 40% del personal es interino.

"Si se aplican los recortes van a desmantelar la sanidad pública", añadió Cantalejo, que advierte de otras prácticas que ya están estudiando en los hospitales y es la fusión de servicios en una misma planta para ahorrar en camas y en personal. Como ejemplo citó los servicios de Cirugía Plástica y Maxilofacial del Hospital Virgen de las Nieves.También alertan de que servicios que cierran por obras o en verano no se vuelvan a abrir.

La bajada de los sueldos figura entre los aspectos más criticados por parte de los sindicatos y, por tanto, es un motivo que ha agravado las tensas relaciones que tenían de antemano con la Administración. El descenso salarial más acusado lo han sufrido precisamente los médicos, cuyas retribuciones han bajado entre un 25 y 30% desde 2010. Esta bajada, en cifras redondas, se traduce entre 7.000 a 18.000 euros menos en la nómina anual. Esta cifra depende de si se hacen guardias -a las que se está obligado por ley-, la exclusividad, la antigüedad, si se trabaja en Atención Primaria o en los hospitales y de la especialidad. La conclusión para el colectivo es que en los últimos 25 años han perdido más del 42% de su poder adquisitivo.

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