El Colegio de Médicos de Granada lamentó "profundamente" una "agresión" que sufrieron el pasado sábado dos profesionales sanitarios a manos de un hombre en la localidad de Guadahortuna, al tiempo que exigió "tolerancia cero ante este tipo de agresiones" a través de una nota.

Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado, aproximadamente a las 15:00 horas, cuando un paciente, acompañado de su esposa, entró al centro de salud de Guadahortuna porque presentaba una herida en una mano, según explica el Colegio de Médicos en una nota, en la que apunta que "el paciente agredió a la doctora, a la que acorraló y con frases muy duras le exigió que lo curara inmediatamente".

"De una bofetada le rompió las gafas y arrancó de cuajo el teléfono fijo cuando la doctora intentó llamar a la Guardia Civil", según indica el Colegio de Médicos, que detalla que, "poco después, la emprendió con el enfermero, al que amenazó igualmente diciéndole que lo iba a matar".

Al parecer, según añade el Colegio, la mujer del paciente no se mantuvo al margen, "ya que arrebató el móvil a la doctora cuando ella quiso utilizarlo para hacer la correspondiente llamada pidiendo ayuda".

Por su parte, la doctora declaró que "en un momento determinado temió por su vida, y debido a su alteración emocional se vio incapacitada para seguir pasando consulta".

Posteriormente, los agentes de la Guardia Civil procedieron a detener a los agresores, que ayer domingo pasaron a disposición judicial, según informó el Colegio de Médicos, que explicó que el citado centro de salud de Guadahortuna atiende a varios municipios de la comarca como Montejícar, Gobernador y Torrecardela.

Precisamente el pasado día 16 de marzo se conmemoraba el Día Nacional Contra Agresiones a Personal Sanitario, motivo por el que la corporación colegial puso en marcha diferentes acciones para dar cuenta a médicos y pacientes de "este grave problema y sus consecuencias".

Tras lo ocurrido, el Colegio de Médicos "pretende animar al personal sanitario a denunciar ante cualquier agresión física o verbal", ya que, aseguran, "se denuncian muchos menos casos de los que se contabilizan".