El arquitecto granadino Pablo Canales ha levantado sobre el plano la propuesta municipal para financiar el AVE soterrado. Y aparece, según su estudio, un mazacote de hormigón que conllevaría la construcción de seis torres de 22 plantas en el campus de Fuentenueva, donde actualmente se ubican los comedores universitarios y el campo de rugby. Si se añaden los usos terciarios previstos por el plan del Ayuntamiento, la actual playa de vías de la estación viviría también una inesperada resurrección del ladrillo y la pérdida del mirador del puente del Camino de Ronda, que ofrece en la actualidad una vista privilegiada que engloba el casco antiguo, la Alhambra y Sierra Nevada de un solo vistazo. La Marea Amarilla ya ha mostrado su rechazo a este proyecto y anuncia que llevará a la próxima Mesa del Ferrocarril su propuesta de construir un apeadero provisional en la Azucarera de San Isidro o a espaldas del colegio Mulhacén. Para la plataforma sería el primer paso para evitar que culminen las actuales obras que lleva a cabo Fomento para la integración de la Alta Velocidad en Granada, que si se cumplen los plazos llegará en el primer trimestre de 2018 en superficie a la estación de Andaluces para continuar con la histórica división del barrio de La Chana por las vías del tren. En la reunión con el Ayuntamiento también plantearán que, a partir de aquí, una de las alternativas más interesantes es el Atrio Granada diseñado por el granadino Pablo Canales, que opta por una estación soterrada en el puente del Camino de Ronda para recuperar para la ciudad la actual playa de vías de la estación de Andaluces, un nuevo pulmón verde en el centro de Granada frente a la propuesta municipal de 'macizar' esta zona para que la ciudad respire en los terrenos que el soterramiento dejaría libre en La Chana y en las afueras. "La estrategia de este proyecto responde a la lógica urbana, al modelo de ciudad del futuro", subraya el arquitecto granadino.

De cara a financiar este proyecto, Canales cuenta con el desmantelamiento y traslado del ramal de Moreda para edificar seis bloques de 8 plantas en los 132.600 metros cuadrados que quedarían libres en una franja de unos 30 metros de ancho para la que el PGOU no establece zonas verdes. Este plan sería una alternativa a construir en Fuentenueva toda vez que la rectora de la UGR, Pilar Aranda, volvió a ratificar ayer su frontal rechazo a edificar en el campo de rugby y en los comedores universitarios, aunque se volvió a mostrar abierta a dialogar para encontrar un proyecto consensuado para soterrar el tren a su paso por Granada.

En este sentido, antes que discutir el emplazamiento de la nueva estación, Canales señala como primera prioridad la construcción de la nueva variante de Moreda fuera de la ciudad, el paso "indispensable" para que se pueda llevar a cabo un apeadero provisional o la estación soterrada en Camino de Ronda. El portavoz de la plataforma Salvemos la Vega, Juan Raya, se decanta por la propuesta de recuperar la antigua Azucarera como apeadero provisional, una idea que ya se valoró en 2012 con Isabel Nieto en la Gerencia de Urbanismo, que mantuvo contactos con la empresa propietaria de los terrenos para explorar la posibilidad de instalar en estos terrenos la estación del AVE. Cinco años después, esta posibilidad vuelve a escena.