Aunque desde Instituciones Penitenciarias se asegura que muchas prisiones españolas cuentan con conocidos reclusos, lo cierto es que la cárcel granadina de Albolote recluye desde esta semana a tres de los internos más 'mediáticos' de España, Santiago del Valle, Tony Alexander King y Juan Antonio Roca.

Estos tres reos, relacionados con la desaparición y muerte de Mari Luz Cortes, los crímenes de Sonia Carabantes y Rocío Wanninkhof y la operación Malaya contra la corrupción urbanística en Marbella, respectivamente, comparten centro tras ser trasladados desde las prisiones donde estuvieron inicialmente.

Fruto de la casualidad, o no, en los últimos años al penal granadino han sido llevados algunos de los reos -uno de ellos ya condenado y otros únicamente como acusados- conocidos por tres de los casos que un mayor interés social y mediático han despertado.

Un traslado carcelario, según las fuentes de Instituciones Penitenciarias consultadas por Efe, puede producirse "por orden judicial" o a criterio de la propia Administración, que suele hacerlo habitualmente cuando un preso pasa de preventivo a penado o para "alejarle del foco" donde ha ocurrido un determinado suceso.

En este último caso, el "peligro" potencial que puede correr un reo en prisión, y teniendo en cuenta que las cárceles tienen la obligación de garantizar la integridad de las personas que tienen bajo su custodia, radica más en su permanente aparición en los medios, que en el delito en sí, que también, que ha podido cometer.

El último traslado, el de Santiago del Valle y su hermana Rosa se produjo el jueves desde Huelva, donde los acusados del asesinato de la niña onubense de 5 años Mari Luz Cortés estuvieron encarcelados.

Fuentes de la cárcel granadina, primera de Andalucía en cuanto a número de presos, informaron a Efe de que este traslado se produjo "por motivos de seguridad".

La justificación de este desplazamiento podría equipararse a la del británico Tony Alexander King, condenado por los crímenes de las jóvenes Sonia Carabantes y Rocío Wanninkhof, y que fue trasladado el 5 de julio de 2004 a la prisión granadina también por motivos de seguridad del propio preso, después de haber permanecido diez meses en la cárcel malagueña de Alhaurín de la Torre.

Según se informó entonces a Efe desde la penitenciaria malagueña, "por sus propias características y por los hechos tan graves que se le imputaban -hoy ya probados-, Tony Alexander King se encontraba sometido a aislamiento para impedir posibles agresiones por parte de otros reclusos".

Los motivos del traslado fueron, fundamentalmente, que el británico no podía desarrollar actividades con el resto de internos, de ahí que se interesara su desplazamiento "para que se normalizara su situación en un centro donde no existiera tanta alarma social".

Por otra parte y salvando las distancias respecto a los anteriores, el ex asesor urbanístico del Ayuntamiento de Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca, a quien recientemente se ha impuesto una fianza de un millón de euros para salir en libertad, fue trasladado el 6 de octubre de 2006 al centro granadino.

Se trataba entonces del segundo recluso imputado en el caso Malaya contra la corrupción urbanística en Marbella que era trasladado desde la cárcel de Málaga a otro penitenciario andaluz, después de que el ex alcalde Julián Muñoz fuera llevado a la cárcel de Jaén por orden, al igual que Roca, de Instituciones Penitenciarias.

Ambos traslados se producían después de que funcionarios de la prisión malagueña desactivaran una red de reclusos que, desde la cárcel, vendían presuntamente imágenes tomadas a detenidos por la trama de corrupción urbanística de Marbella, como Muñoz o Roca.